La nueva edad de oro del turismo español
Por Juan Barjau, Director de estrategia y desarrollo de negocio
Corrían los años 60 cuando se producía en España lo que se conoce como el “Boom turístico” donde el turismo internacional crecía como nunca lo había hecho en la historia. Aunque es difícil que se produzca de nuevo algo parecido, hay ciertos atisbos -nacionales- que se le parecen.
Los que vivieron aquella época, recordarán que España experimentó un boom turístico sin precedentes. Los gobernantes de entonces detectaron el potencial económico de una industria, la turística, quizás todavía no concebida como tal, realizaron importantes inversiones en infraestructuras y se lanzaron a promocionar el destino España. Hoy en día, el turismo es uno de los sectores que más riqueza aporta a la economía española -cerca del 13% del PIB según Statista-.
Aunque aquel movimiento sin parangón se produjo principalmente gracias al turista internacional hoy vivimos una eclosión similar -si se me permite la hipérbole- pero de un turismo nacional, y de avanzada edad. Bueno, esto último algunos lo considerarán un verdad a medias y me explico.
El nuevo turista senior. ¿Tanto ha cambiado?
Cuando nos referimos al comercio electrónico y los comportamientos de los usuarios, solemos argumentar que sus hábitos de compra han cambiado. Es un cliente que dispone de más información, busca en varios sitios web y en portales de opinión antes de tomar una decisión. Sin embargo, el cliente senior no ha experimentado un cambio tan pronunciado. Acostumbra a seguir acudiendo a su agencia de viajes de confianza (Lo que es de agradecer), suele decantarse por paquetes turísticos cerrados y, por lo general, le gusta viajar en grupo.
¿Viajan más nuestros mayores? Es posible, La esperanza de vida de España se sitúa en los 82,2 años (85 en mujeres y 79,5 en hombres) con lo que, una vez retirados, si la salud y la economía nos ha tratado bien, nos quedan muchos años para disfrutar de la vida. No se me ocurre nada mejor que hacerlo viajando.
Estamos ante un colectivo cada vez más numeroso y atractivo para las empresas turísticas, con un buen poder adquisitivo (en muchos casos) y con ganas de disfrutar de la vida.
Si a lo anterior sumamos que la edad para acogerse a este tipo de viajes sigue bajando, el nicho de mercado aumenta considerablemente.
Programas senior enfocados a clientes mayores de 55 años, ¿Estamos ante el efecto Benjamin Button? El curioso caso de Benjamin Button, es una película de David Fincher que narra las desventuras del increíble Benjamin -interpretación magistral de Brad Pitt- que nace como un anciano e irá rejuveneciendo en contra de lo que nos dicta la propia naturaleza del ser humano. Una maravilla.
Del turismo de tercera edad al producto enfocado a clientes Silver
Escribía hace unos meses, el artículo Imserso vs Cam ¿Duelo de titanes? donde reflexionaba sobre las grandes diferencias entre los programas del Imserso -de ámbito nacional- y el de las Rutas Culturales de la Comunidad de Madrid.
En el primero de ellos, lanzado recientemente, observamos dos hechos irrefutables, a mi modo de ver, las plazas ofertadas -unas 900.000- son claramente insuficientes y el programa tal como está concebido necesita una vuelta completa de 360 grados si queremos que satisfaga de verdad las necesidades del nuevo “turista Senior”.
Entremos ahora en las verdades a medias y las explicaciones prometidas. ¿Cómo evitamos molestar a los “no tan mayores” y ofrecerles al mismo tiempo las ventajas de un producto senior?
Aquí entran en juego los maestros del arte de la comunicación y el marketing. Vaya por delante que no lo digo con segundas intenciones, porque soy un ferviente defensor de la causa.
Lo que nació en tiempos pasados como un programa para la tercera edad, mutando después en edad dorada y más tarde en turismo senior, ha pasado a denominarse programas especiales para el cliente Silver y he aquí las bondades de la nueva denominación, todo cabe en la nueva acepción.
Querido lector, si has llegado hasta estas líneas tengo que confesarte algo, en unos días cumplo 55 y estoy encantado de formar parte de los nuevos clientes Silver, voy preparando las maletas que nos vamos de viaje.