Travesía de la Amazonía al Caribe
Como parte de la integración turística entre los países del Mercosur, Venezuela promueve la ruta Manaos-Margarita, una travesía de más de cinco mil kilómetros desde el sur de Brasil hasta las playas del oriente venezolano, tocando los estados de Bolívar, Monagas, Sucre, Anzoátegui y Nueva Esparta.
En 2008 se dio el primer paso para el desarrollo de esta ruta, con el acuerdo entre los gobiernos de Brasil y Venezuela, donde se propuso como único requisito para la entrada a ambos países, la cédula de identidad.
Para los brasileños que deseen aventurarse en la ruta, el Mintur de Venezuela promete que “podrán disfrutar de una nación multidestino, donde podrán apreciar impresionantes vistas que van desde el macizo guayanés, los tepuyes, el exuberante paisaje de las Cuevas del Guácharo, hasta llegar a las paradisíacas playas de aguas cristalinas”.
Dos opciones, un solo destino
La perla del Caribe, como también se le conoce a la isla de Margarita, es el destino predilecto de los habitantes de Manaos, no sólo por su belleza natural, sino también por ubicarse más cerca que las playas de su país. El recorrido presenta dos opciones: la primera es la ruta más rápida, debido a que se visitarán los estados de Bolívar, Anzoátegui y Nueva Esparta, mientras que la segunda se realiza en un trayecto más largo, debido a la suma de otras poblaciones del oriente venezolano como lo son Monagas y Sucre.
Desde que el turista entra a territorio venezolano, podrá conocer una gran diversidad de destinos turísticos que lo llevarán a su destino final Nueva Esparta.
Bolívar, la puerta de Venezuela
Este estado da la bienvenida al país con sus extensos paisajes, que se pueden apreciar en el Parque Nacional Canaima y la Gran Sabana, referencia del turismo a nivel mundial. Allí se encuentran milenarias montañas, como los tepuyes, que encierran mágicas leyendas contadas por los Pemones, etnia indígena de la zona.
En el Parque Nacional Canaima se puede disfrutar de excursiones al Roraima, paseos al Salto el Sapo, Salto el Hacha, Laguna de Canaima, Salto Apon Wao y Quebrada Pacheco, y realizar visitas a comunidades indígenas. Aquí también se encuentra el Kerepacupai Vená, mejor conocido como Salto Ángel, que con sus 979 metros de caída de agua es el más alto del mundo.
Durante el trayecto se encontrará a Ciudad Bolívar, capital del estado, donde se encuentra una serie de sitios históricos como la Casa Congreso de Angostura, Catedral Metropolitana de Ciudad Bolívar, Casa Piar, Puente de Angostura, Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto y la Casa de San Isidro.
Igualmente, en Puerto Ordaz se puede recorrer la naturaleza en todo su esplendor en el Parque la Llovizna, también la Central Hidroeléctrica Macagua I, la Represa Raúl Leoni - El Guri y las Ruinas las Misiones del Caroní.
Monagas, los llanos orientales de Venezuela
Por su ubicación geográfica, Monagas presenta una gran diversidad de ecosistemas, que van desde las extensas llanuras hasta enormes ríos y verdes montañas.
Uno de los sitios turísticos más concurrido del estado, el Parque Nacional Cueva del Guácharo, formación rocosa de más de 1300 años, es además la caverna del país con mayor extensión y hogar de millones de aves llamadas guácharos.
En la visita se podrá conocer las tres grandes galerías: la Galería del Guácharo, la Galería del Silencio y la Galería del Salón Precioso.
Para los más aventureros, se encuentran Las Puertas de Miraflores, sitio ideal para la práctica de la escalada, donde después del paso por siete ríos se encontrarán con esta gran pared con 40 rutas de escaladas.
Sucre, población llena de historia
En la travesía se debe realizar una alto por las costas del estado de Sucre; no en vano sus cristalinas aguas son visitadas por miles de turistas anualmente. Entre las más concurridas se encuentra el Parque Nacional Mochima. De igual manera, las playas Pui-Pui y Medina, en la Península de Paria, son reconocidas nacional e internacionalmente.
Otro atractivo de Sucre es la Península de Araya, conocida no sólo por sus playas sino por encontrarse las salinas, que crean un efecto especial en las aguas, tornándolas de color púrpura. El viajero también podrá visitar el Castillo de Araya, que permite remontarse al periodo colonial venezolano.
Si planifica su viaje para el mes de febrero, podrá disfrutar de los conocidos Carnavales de Carúpano, que año tras año reciben a una gran cantidad de turistas locales y foráneos. Sus coloridas comparsas, ingeniosos disfraces y la amabilidad de sus pobladores hacen que sean reconocidos en todo el mundo.
Anzoátegui, estado de contrastes
Isla de Plata es una de las más visitadas de la zona, bella playa de blancas arenas y frescas aguas; de hecho, una de las predilectas entre los venezolanos. Su nombre proviene del color plateado que produce el reflejo del sol en el mar. En este hermoso lugar es común tropezar en la arena con iguanas que pasean en busca de alimento.
En el estado de Anzoátegui hay una serie de playas atractivas para disfrute de actividades recreativas y de esparcimiento, especialmente en el trayecto de Boca de Uchire a Puerto Píritu.
Anzoátegui cuenta con gran variedad de sitios para realizar turismo cultural, entre ellos el Museo de Anzoátegui, Catedral de Barcelona, Ermita del Carmen, Teatro Cajigal, Casa Fuerte, Museo Dimitrios Demus, Galería Municipal de Arte Moderno y la Basílica del Cristo de José.
Nueva Esparta, el punto de llegada
Este estado es el punto final de la travesía y da la bienvenida con los más hermosos paisajes del mar Caribe y el calor de sus habitantes.
Playa el Yaque, el Agua y Parguito son las costas favoritas de margariteños y turistas, que la visitan para la práctica de deportes como el windsurf, kitesurf y surf, por sus constantes vientos y fuerte oleaje, o simplemente para pasar un día de descanso entre amigos o familia.
Continuando con la ruta de las paradisíacas playas, nos encontramos con la isla de Coche, marina de aguas mansas, perfecta para el descanso y para escapar del bullicio de las grandes ciudades. También se encuentra Cubagua, donde se práctica el buceo y se puede ir a conocer las ruinas de Nueva Cádiz.
La historia de Nueva Esparta se muestra en la ruta de fortines y castillos que se encuentran en varios poblados del estado, como el Castillo Santa Rosa, Castillo de San Carlos Borromeo y el Fortín La Galera. Durante la visita a Nueva Esparta, el turista no debe olvidar visitar el hogar de la patrona de oriente, la Virgen del Valle. Sus fiestas se celebran la segunda semana de septiembre y a ellas concurren fieles de todo el país.
Definitivamente, la ruta Manaos-Margarita es una travesía fascinante para disfrutar kilómetro a kilómetro de las bondades de la naturaleza, la amabilidad de la gente, la calidez del clima y la biodiversidad cultural que caracteriza a Brasil y Venezuela.