IATA critica sanciones de España a aerolíneas de bajo costo
La decisión del gobierno español de imponer multas récord de 179 millones de euros a cinco aerolíneas de bajo coste ha generado una fuerte oposición por parte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Las sanciones, aprobadas por el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, incluyen a Ryanair, Vueling, EasyJet, Norwegian y Volotea, y buscan frenar prácticas consideradas "abusivas" bajo la legislación española.
Ryanair, la mayor aerolínea de Europa por número de pasajeros, recibió la sanción más elevada, cercana a los 108 millones de euros. Entre las prácticas sancionadas se encuentran el cobro por el equipaje de mano y la reserva obligatoria de asientos contiguos para personas dependientes. Según el gobierno, estas medidas, anunciadas inicialmente en mayo, ya no podrán seguir aplicándose.
IATA ha condenado enérgicamente la medida, calificándola de "anticonsumidor". Según su director general, Willie Walsh, la imposición de incluir costos como el equipaje de mano en los precios base de los billetes aumentará las tarifas para todos los viajeros, incluso aquellos que no utilizan servicios adicionales.
“Esta es una decisión escandalosa”, señaló Walsh. “Lejos de proteger a los consumidores, esto les priva de opciones y flexibilidad. Obligar a incluir estos costos en las tarifas es como hacer que los huéspedes de un hotel paguen por el desayuno o que los asistentes a un concierto paguen por el guardarropa, lo necesiten o no”.
La asociación también argumenta que la libertad de precios, un principio clave del derecho a la competencia y la elección del consumidor, está protegida por la normativa europea. Por ello, IATA ha instado a la Comisión Europea a intervenir para garantizar que estas regulaciones nacionales no afecten la competitividad del sector aéreo.
La controversia pone de relieve el debate en torno a la regulación de las aerolíneas de bajo coste en Europa y sus políticas de tarifas adicionales. Mientras el gobierno español busca reforzar la protección al consumidor, IATA advierte sobre las posibles repercusiones negativas para los viajeros y el mercado. Este enfrentamiento podría marcar un precedente en la relación entre normativas nacionales y europeas en el sector aéreo.