¿Por qué las aeromozas se sientan sobre sus manos durante el despegue y el aterrizaje?
Si alguna vez te has sentado cerca de un jump seat en un avión, ya sea en la cocina o en el medio de la cabina, quizás hayas notado que los auxiliares de vuelo adoptan una posición inusual durante el despegue y el aterrizaje: suelen sentarse sobre sus manos.
Según Hilary Clark, directora de servicios a bordo de la empresa de jets privados Planet 9, esta postura es una medida de seguridad. "La razón para esta posición es que, si ocurriese una emergencia durante el despegue o el aterrizaje, su cabeza, manos y brazos ya estarían en una posición ligeramente protegida", explica Clark.
Es importante recordar que la principal responsabilidad de los auxiliares de vuelo no es únicamente servir bebidas y snacks, sino garantizar la seguridad de los pasajeros. Dado que el despegue y el aterrizaje son las fases del vuelo con mayor probabilidad de incidentes, los auxiliares de vuelo adoptan automáticamente una posición rígida que les permite reaccionar de manera eficiente e inmediata ante cualquier emergencia.
Además de esta postura, los auxiliares de vuelo suelen realizar una "revisión silenciosa" de los procedimientos de emergencia durante el despegue y el aterrizaje. Airbus, el reconocido fabricante de aviones, recomienda esta práctica a toda la tripulación. Según sus documentos de seguridad, esta revisión mental de 30 segundos permite recordar los aspectos clave del procedimiento de evacuación en caso de emergencia, minimizando distracciones y ayudando a la tripulación a mantenerse enfocada y preparada.
La posición de los auxiliares de vuelo puede variar según el tipo de asiento y la orientación del mismo. Por ejemplo, si el asiento está orientado hacia la parte trasera de la aeronave, los auxiliares deben inclinar ligeramente la cabeza hacia atrás, apoyándola en el reposacabezas. Si el asiento está orientado hacia la parte delantera, deben inclinar la cabeza hacia abajo, como si estuvieran haciendo una ligera reverencia. Estas posturas están diseñadas para reducir el riesgo de lesiones en caso de un impacto.
Aunque como pasajero no necesitas asumir estas posiciones, es fundamental que revises la tarjeta de seguridad de tu asiento y mantengas siempre el cinturón abrochado. Durante el despegue y el aterrizaje, es mejor estar alerta y evitar dormir para estar preparado ante cualquier imprevisto. Una vez que escuches el sonido característico del avión tras el despegue, indicando que los auxiliares pueden levantarse, ya podrás relajarte y disfrutar del vuelo.