A cada fandom, su crucero

por Gabriela Sánchez
De que en el mar la vida es más sabrosa, a pocos le quedarán dudas, sobre todo si es a bordo de una experiencia tan singular como los cruceros temáticos. Esta modalidad de viaje, que fusiona el turismo con aficiones específicas, vive su mejor momento, ante la avidez constante por rutas y actividades que rompan lo clásico. Corren tiempos donde navegar mientras vistes como un trekkie, cocinas con un chef estrella o celebras la discografía de Taylor Swift es tan posible como buscar en Google.
El caso del crucero swiftie es un buen ejemplo de esta “fiebre flotante”. El pasado octubre de 2024, el majestuoso Allure of the Seas —uno de los buques insignia de Royal Caribbean— zarpó con cientos de fans de la cantante estadounidense en una experiencia única: el primer crucero temático dedicado inspirado en el universo Taylor Swift.
La experiencia incluía desde trivias y karaoke hasta fiestas diseñadas a partir de sus conciertos. Por supuesto, la decoración, la música ambiente y vestimenta de los pasajeros se adapta a la estrella. La travesía hizo escala en lugares como Nassau o CocoCay, la isla privada de Royal Caribbean.
El boom de los cruceros temáticos
Pero, lo cierto es que este fenómeno no es nuevo. Los cruceros temáticos llevan más de dos décadas ganando adeptos y hoy abarcan prácticamente cualquier fandom, o comunidad de fanáticos. Música, gastronomía, deportes, cultura pop, bienestar, baile, astronomía... Hay un barco para cada. La experiencia se puede vivir lo mismo a partir de líneas especializadas de los cruceros que grupos privados organizados por agencias.
Así, han surgido los Disney Cruise Line, donde cada crucero es una experiencia inmersiva en el mundo Disney, las cuales abarcan desde el servicio gastronómico hasta los espectáculos nocturnos, aunque eso suponga duplicar (o triplicar) el precio de un crucero convencional. A fin de cuentas, es una inversión emocional.
Otros se centran en la comedia como los P&O Cruises en Australia o los LGBTQ+, pioneros en crear espacios seguros y festivos e incluso para solteros, donde se fomenta el flirteo a partir de clases de baile, y eventos sociales.
Si eres un friki del rock, los viajes como el ‘Monsters of Rock’, el ‘Rock Legends Cruise’ o los imponentes ‘70,000 Tons of Metal’ son imprescindibles. En ellos se dan cita decenas de bandas en varias tarimas. Mientras, para los ochenteros hay otros inspirados en fiestas disco como el ‘Ultimate Disco Cruise’.
El paraíso para los foodies devienen los cruceros gastronómicos. En este caso las experiencias van desde catas con sumilleres de renombre hasta cenas diseñadas por chefs con estrella Michelin. Las rutas suelen incluir paradas en mercados locales, visitas a bodegas, etc.
Los amantes del wellness tampoco se quedan sin su espacio. Los cruceros especializados en el bienestar transcurren a base de clases de yoga, sesiones de meditación, menús detox y talleres de desarrollo personal. Aunque, hay algunos que también han insertado actividades motivacionales como la fotografía, aprender a tocar un instrumento, complementados por itinerarios centrados en historia, arqueología o literatura.
Claro, aquí no acaba, las posibilidades son tan infinitas casi como personas en el mundo. Cada año surgen nuevas ideas. Así que la pregunta no es si existirá un crucero temático para ti, sino: ¿cuándo zarpas?