CNDEscucha con José Rodríguez Rodríguez: “Filipinas es parte de la cultura iberoamericana”
El espacio CNDEscucha, dirigido y conducido por el señor José Carlos de Santiago, presidente del grupo Excelencias, conversó con José Rodríguez Rodríguez, quien fuera corresponsal de la Agencia EFE en Filipinas, sobre las aventuras y desventuras de un corresponsal de prensa en Asia y Pacífico.
Rodríguez Rodríguez, de visita en la ciudad de Ourense, una de las cuatro provincias de la comunidad de Galicia, la llamada “Galicia interior”, con montañas, verdes, castaños, pinares y otros manjares que regala el entorno, contó sobre sus experiencias.
He tenido la gran suerte desde los años 70, llegué a Filipinas para cubrir la posguerra luego del conflicto en Vietnam, y he visto en primera persona la transformación de Asia. Aquella Asia pobre que recordamos, Corea, Camboya, China, y la otra parte es que me dio la oportunidad a mucha gente que ha pasado por allí, como dice nuestro querido José Carlos.
Líderes iberoamericanos, desde Argentina en 1986, y personalidades como Fidel Castro, a quien conocí en Vietnam. También a Hugo Chávez, entre otros, casi todos los líderes que pasaron por la zona tuve ocasión de conocerlos, como periodista.
No solamente fueron aventuras positivas, también las hay difíciles y complicadas.
Filipinas fue una de las últimas colonias españolas, dijo por su parte José Carlos de Santiago, quien interrogó: ¿Cómo se entienden la lengua española y Filipinas en España?
Ver unas Filipinas hispanas, se ve con cierto pesar, y con alegría. En Filipinas, cuando me preguntan si se habla español, no digo ni sí, ni no. Lo que sí se llaman las personas con nombres iberoamericanos, Juan de la Cruz, José Rodríguez…
La comida, el adobo, es una que nos pertenece a todos, ha habido una fusión de culturas y de la lengua. Un día se comerá paella, otro lechón a lo español. Todavía quedan muchas familias de habla española. En el extremo sur del país hay un criollo del español llamado chabacano, un español antiguo que entendemos. Eso, añadido a la gran labor que realiza desde hace años el Instituto Cervantes, hace que la lengua y cultura de España siga muy presente.
Sobre las islas descubiertas por los antepasados españoles, que fueron luego empobrecidas por la intervención norteamericana, qué ha sucedido, inquirió José Carlos de Santiago.
Al respecto el invitado especial comentó que Estados Unidos, al tomar el control de las islas, mandó a unos profesores conocidos como “los tomasitos”, que entraron de golpe por todas sus 7107 islas, a un país que habla 114 lenguas. Empezaron a introducir con obligatoriedad el inglés, algo que nunca se hizo con el español.
Estados Unidos jugó un papel muy importante durante la Segunda Guerra Mundial en la liberación de Filipinas, y hasta que el país recobra su independencia, quedó esa presencia y muchos negocios, un país muy dependiente de Estados Unidos en esos momentos. Todo eso hace que las relaciones sean distintas porque los marcó la historia.
¿Qué queda como recuerdo de estas dos formas de vida?, subrayó José Carlos de Santiago, al comentar sobre el papel del Instituto Cervantes y el devenir de Filipinas en su relación con el gobierno español.
Filipinas quedó, como me dijo alguien, de la mano de Dios. Estamos en condiciones de hacer algo, hay que respetar el pasado y abrazar el futuro. Siendo optimistas se puede seguir haciendo muchas cosas, hace falta el apoyo de todos. Hay que defender el castellano, con este idioma tenemos una puerta de entrada a grandes mercados de todo el mundo. Y seguir luchando contra la intemperie, si dejamos eso no habría Academia de la Lengua.
Somos 26 académicos que, sin ningún tipo de ayuda oficial, mantenemos esa Academia viviente y perdura desde el año 1924, es la undécima por orden fundacional, en una época dorada del español en Filipinas. Sigamos adelante, no cejaremos hasta que el español esté en el puesto que le corresponde.
Contó luego el entrevistado una de sus aventuras. Cuando llegué a Filipinas, a mediados de los años 70, las comunicaciones eran muy complicadas, solo había teléfonos, los corresponsales íbamos con una tarjeta de la Unión Internacional de Comunicaciones y con eso íbamos a la central de correo para transmitir nuestras crónicas por telex. El que escribía el telex se equivocaba en el 30 por ciento de las palabras. Ha sido siempre una aventura descubrir cosas nuevas, encontrarse con dificultades, lo que hace que sea importante.
"Como periodista me expulsaron de un país del sudeste asiático, fue una situación muy difícil. En esas aventuras y desventuras uno va pasando la vida y llega una etapa en que hay que poner los recuerdos a trabajar, es en lo que estoy ahora".
Dijo luego que en la actualidad en Filipinas se trabaja para rescatar la cultura, y que no desaparezca lo autóctono. También resaltó que Filipinas tiene mucho de América, y el galeón de Manila fue el pionero de la globalización, resaltó. Allí tienen mucha importancia vocablos mexicanos en su lenguaje, y hay una ciudad llamada México. Lo mismo sucede con otros países.
Cuando fui director del Instituto Cervantes, monté una campaña en el Metro de la Ciudad de Manila, donde poníamos los versos de poetas traducidos al tagalo, y de poetas filipinos al español. Eso era nuestro, Filipinas es nuestra, es parte de la cultura iberoamericana.
José Rodríguez Rodríguez fue corresponsal de la agencia EFE, redactor jefe y responsable regional del sudeste de Asia y Pacifico, cofundador del Periódico Crónicas de Manila, fundador del Centro Gallego de Filipinas, director de la Real Academia de la Lengua en Filipinas, asociado a las Academias de Estados Unidos, El Salvador, Chile, director del Instituto Cervantes en Manila y Cónsul de Filipinas en Galicia, galardonado con la Encomienda de Isabel la Católica, la orden de Sikatuna , medalla de Galicia y Caballero y Comendador en Filipinas de la Orden del Camino De Santiago.