Desafiando el mar y la altura en la Quebrada de Acapulco

En el marco de FITUR 2022, Caribbean News Digital entrevistó a Kevin Palacios Pérez, clavadista profesional de la Quebrada de Acapulco.
Por José Carlos de Santiago
Ante todo quisiera que explicaras a los lectores de Caribbean News Digital en qué consiste el espectáculo que ustedes realizan.
Tenemos espectáculos a la 1:00 pm, a las 7:00 pm y a las 8:00 pm. De igual forma realizamos un clavado a las 9:00 pm con fogata y a las 10:00 pm con las tradicionales antorchas. En estos dos últimos se apagan completamente las luces.
En el caso del clavado con fogata, dan una señal, encienden la fogata y el clavadista se lanza; para lanzarse al vacío tiene que coincidir que la marea alcance los 4 metros de profundidad. El clavado de las 10:00 pm es completamente a oscuras y lo único que te ilumina es la antorcha que llevas en cada mano.
¿Tenéis una tarifa? ¿hay algún mirador donde se pueda pagar para entrar y veros?
Claro que sí. En estos horarios, es un cobro de $20 para niños de 5 a 10 años, de 11 en adelante el costo es de $50 por persona.
¿Cómo os apuntáis a esa Asociación?
La Asociación fue creada por los primeros clavadistas. A ellos se les permitió hacer la concesión y poder realizar el cobro. Tenemos 87 años de tradición, lanzando clavados de altura en la Quebrada de Acapulco.
¿Hay una escuela de clavadistas?
Así es. Tenemos a gente certificada y que ha lanzado clavados por 30 años o más. Ellos son los que nos preparan día a día. Lleva un entrenamiento y acondicionamiento físico, práctica de clavados, en piso, en piscina. También en natación, porque si la mar se pone bravía es otro desafío aparte de la altura y las condiciones naturales van variando, el viento, la marea sube puede bajar.
¿Existe alguna escuela científica que analiza el ángulo de las caídas o se hace de forma natural basado en la experiencia?
Se hace de forma natural y por la experiencia que nos transmiten los que ya se han lanzado y sobre todo la que vamos adquiriendo. Si no hacemos bien un movimiento, no podemos subir más alto. Es decir, si yo estoy en un metro no puedo subir a metro y medio o dos a lanzar un clavado, no me lo permiten. La razón es porque si te lanzas de 15 metros –que es como impactar con concreto- te puede ocasionar una lesión instantánea.
¿Hay muchos lesionados entre los clavadistas?
La mayoría se ha lesionado. El impacto al agua es de 90 kilómetros por hora, la profundidad son 4 metros y todo el fondo tiene rocas. Escalamos la roca sin ninguna protección en pies y manos, tomamos la altura correspondiente, saludamos al público y tomamos posiciones: 28 metros. El clavado se impulsa totalmente hacia enfrente con todas las fuerzas de las piernas, realizas tu acrobacia y al impactar en el agua entra tu cuerpo completamente y das una vuelta debajo de ella o sales hacia enfrente para evitar el contacto con las rocas que tiene el fondo.
Cada movimiento tiene que estar perfectamente sincronizado entre la mente y el cuerpo. Algunas de las lesiones pueden ser perforación del tímpano, te puedes llegar a abrir el tendón de los hombros, los discos de la columna pueden llegar a moverse. En algunos clavados se impacta de pie y puedes lastimarte los tobillos o las rodillas. Cada clavado implica jugarte la vida.