Fin del estado de alarma. ¿Llegamos a tiempo para salvar el verano?
Por Juan Barjau
Batimos el récord de vacunaciones diarias y el próximo 9 de mayo, si nada lo impide, finaliza el estado de alarma en España. Sin embargo, uno tiene la sensación de que no llegamos a salvar la temporada
En plena primavera, y con el verano a la vuelta de la esquina, las empresas van tachando en el calendario los días que faltan para la reactivación del turismo que nos han prometido, porque nadie pone en duda que sí habrá temporada. ¿O no?
El mes de mayo puede ser un buen punto de inflexión para…. ¿La esperanza? ¿Salvar la temporada? Si el ritmo de vacunación se acelera y las autoridades levantan un poco la mano con las restricciones, es posible.
Sin embargo, desde nuestra consultoría Travel Internet Consulting, enfocada especialmente a proyectos de comercialización y distribución digital, observamos lo que nos trasladan clientes y colaboradores y nos asaltan dos preocupaciones.
La primera es que la mayoría de los esfuerzos, pensemos en proyectos o inversiones, miran en exceso al corto plazo. Poner toda la carne en el asador en un verano, que es posible que llegue tarde y sea corto, tiene sus riesgos. Y vaya por delante que soy de los optimistas.
Por otra parte, y ante tanta incertidumbre (ya que ni los analistas más avezados se atreven a pronosticar adónde viajarán los españoles el verano de 2021), es imposible contratar producto o asumir riesgos en la programación de operaciones especiales.
El mundo de los negocios y las estrategias cortoplacistas siempre se han llevado mal. Y precisamente ahora, con la que está cayendo, es cuando se hace más necesario realizar una hoja de ruta y estrategia a medio y largo plazo.
En relación a los viajes o destinos que elegirán los españoles en sus próximas vacaciones se me antoja un ejercicio más complicado.
Hace unos meses, como vaticinaban algunas encuestas, parecía que los viajes de proximidad a las costas e islas españolas se imponían frente a los viajes en avión de corto, medio o largo radio. Vamos, que el turista español cogía su coche para irse a la playa, en lugar de coger el avión para irse al Caribe o a las Maldivas.
Sin embargo, lo que vimos en Semana Santa fue justamente lo contrario. Los movimientos entre Comunidades fueron restringidos y todos los vuelos al Caribe estuvieron a reventar.
Según datos de Destinia, a nivel de total de reservas para Caribe (Dominicana, México y Cuba) desde todos los mercados, en las tres primeras semanas de abril se ha experimentado un "boom". La tercera semana de abril se registraron un 43% más de reservas que la misma semana de 2019 (pre COVID) y si miramos dos semanas atrás, un 12% por encima.Desde Origen España, dicen, estamos todavía con peores registros que en 2019 (lógico), pero el número de reservas desde que se confirmó la no prolongación del estado de alarma, ha crecido exponencialmente. Las búsquedas desde España para esos destinos ha aumentado en la tercera semana de abril un 102% respecto a la anterior.
El mundo de los negocios y las estrategias cortoplacistas siempre se han llevado mal. Y precisamente ahora, con la que está cayendo, es cuando se hace más necesario realizar una hoja de ruta y estrategia a medio y largo plazo.
Aunque también hay que recordar que el número de plazas que se ofertaron en Semana Santa, en comparación con las que se programan en verano, es insignificante.
El Caribe es uno de los destinos más demandados por el mercado español. Basta con echar un vistazo a las programaciones de verano, desde España y Portugal, de todos los turoperadores para comprobar lo que está en juego.
Si entre mayo y junio República Dominicana, Cancún, Cuba o Jamaica están entre los destinos top más vendidos, tendremos un buen termómetro para medir la intensidad de la campaña de verano.
Y no olvidemos que el Caribe también es uno de los destinos más apreciados de Estados Unidos o Canadá y, si España no termina de arrancar por el retraso en las vacunaciones, saldrán beneficiados.
Los clientes de Estados Unidos y Canadá, porque tendrán mejores precios y más disponibilidad para viajar al Caribe, si finalmente no llegan tantos españoles. Y las grandes cadenas españolas en el Caribe, que son mayoría, porque cubrirán con los mercados americanos lo que no les llegue de Europa
Y aquí, el que no corre vuela.