Africa planea crear el parque natural más grande del mundo, cubriendo territorio de cinco países
África. Defensores del medio ambiente, políticos y expertos en turismo planean crear en este continente el mayor parque natural del mundo. Cinco países quieren participar en el Parque Kavango-Zambezi (KaZa), que facilitaría a más de 130.000 elefantes el camino hacia los pastizales más allá de toda frontera. A los turistas, este proyecto podría abrirles camino a senderos hacia una gran cantidad de maravillas de la naturaleza y paraísos animales sin pagar visado, y justo a tiempo para el Mundial de fútbol de 2010 en Sudáfrica.
El territorio abarcará un total de 287.132 kilómetros cuadrados con 36 parques, unos 12.000 kilómetros cuadrados menos que la superficie de Italia. Una declaración de intenciones correspondiente fue firmada la semana pasada por ministros de Angola, Botswana, Namibia, Zambia y Zimbabwe en la ciudad de Victoria Falls. Esta se encuentra del lado de Zimbabwe de las cataratas del mismo nombre, y formará parte del parque, al igual que el delta del Okavango y el parque nacional Chobe en Botswana.
La fuerza motora detrás del proyecto ambicioso es la Peace Park Foundation sudafricana, que también fue responsable de la ampliación más allá de las fronteras del parque nacional Kruger. Con ayuda de un banco de Alemania, las zonas naturales cercanas a la fronter, pero poco cerradas en la cuenca del Sambesi, serán unidas a imanes turísticos como la Franja de Caprivi y el parque Etosha en Namibia o el parque nacional de Kafue en Zambia.
Esta anexión no sólo ofrecería a las personas pobres en este paisaje espectacular posibilidades de desarrollo, sino que solucionaría un problema delicado de forma elegante: la superpoblación de elefantes, fuera de control en muchos parques nacionales. Los planes de reducir la cantidad de animales eliminando a tiros a varios ejemplares provocaron la indignación y amenazas de boicot por parte de defensores de animales de todo el mundo. En cambio, un enorme parque natural sin cercos ni límites daría a los elefantes suficientes posibilidades de desarrollo.
Por otro lado, sus promotores son conscientes de los riesgos de semejante megaproyecto, justamente en una región que fue durante largo tiempo escenario de amargas luchas. En Angola, que estuvo sumida en la guerra civil, el futuro territorio KaZa abarca a aquellas provincias en las que alguna vez estuvo activo el jefe rebelde Jonas Savimbi. El número de las minas que aún se encuentran en el suelo allí se estima mucho mayor que la población. A pesar de la riqueza petrolera de Angola, una gran parte de su población es muy pobre, por lo que no puede descartarse la caza ilegal de animales.
Esto también vale para Zimbabwe, llena de maravillas naturales.
Con la mayor crisis económica en la historia del país como telón de fondo, los informes sobre caza ilegal y crueles masacres de animales salvajes ocupan más titulares que el cuidado de los parques naturales, considerado alguna vez ejemplar.