Cargando...

América Latina y Caribe crecerán solo si garantizan las bases de un desarrollo sostenible para todos

20 de Mayo de 2004 12:00am
godking

Un diagnóstico elaborado por el Comité Técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) arrojó los resultados que corroboran la anterior sentencia. Según expertos, mientras las mujeres, los escolares y grupos menos favorecidos como los pueblos indígenas tengan carencias nutricionales, educativas y de salud, no se logrará una fuerza de trabajo competitiva en el ámbito económico.

El Comité puso énfasis en la estrecha relación existente entre la inseguridad alimentaria, el hambre y la exclusión económica y social, reafirmando la necesidad de abordaje integral para el análisis y la identificación de acciones al respecto. En este sentido pidió la incorporación de temas tales como la reforma agraria, el financiamiento agrícola y rural, la cooperación técnica y el acceso a los mercados.

Destacó que al analizar la seguridad alimentaria y el desarrollo rural, se debe tomar en cuenta el contexto internacional. En este sentido fueron mencionadas enfáticamente las condiciones adversas existentes en el comercio internacional de productos agropecuarios, derivadas de las ayudas internas en los países desarrollados y las barreras de acceso a los mercados

La reducción de la seguridad alimentaria en la región -que afecta a más de 53 millones de personas -, pasa por la mejora de las capacidades humanas relacionadas con el proceso de seguridad alimentaria, es decir, la nutrición, la educación nutricional y la salud, constataron los especialistas.

El Comité recomendó, asimismo, el uso sostenible de los recursos naturales como garantía de seguridad alimentaria. Par ello, propuso a los responsables políticos "ampliar la titulación de los derechos de tierra y estimular y fortalecer las diversas formas de propiedad de recursos naturales, incluyendo la responsabilidad social para su uso".

Los especialistas constataron que la gran mayoría de los pobres rurales vive en áreas de bajo potencial agropecuario, por lo que recomendaron promover fuentes de ingresos no agrícolas que complementen los agrícolas.

Señalaron, además, que las emergencias naturales y sociales representan serias amenazas para la seguridad alimentaria y la conservación de los recursos naturales, por lo que recomendaron a los países miembros "desarrollar estrategias de alerta temprana y programas de seguridad de la alimentación, adecuados para catástrofes como terremotos, huracanes o conflictos civiles".

Back to top