Brasil: destinos para vivir de cerca la naturaleza
Cada día son más los veraneantes que en su tiempo de descanso buscan algo más que una paradisíaca playa o una gran fiesta por la noche. Brasil, además de ser famoso en este aspecto, también ofrece aventuras inigualables en sus diversas regiones. Algunos destinos que deben ser recorridos por los visitantes en ese país, si quieren contacto pleno con la naturaleza, son Foz de Iguazú, Cahapada dos Veadeiros y Bonito.
En el estado de Goiás se encuentra el Parque Nacional Cahapada dos Veadeiros, que cuenta con más de 65 mil hectáreas de historia y esplendor natural, que se pueden recorrer a través de senderos que revelan formaciones de vegetaciones únicas, centenas de cursos de agua, rocas con más de mil millones de años y paisajes de particular belleza. Un lugar ideal para observar y explorar la flora y fauna de Brasil.
El parque cuenta con dos senderos principales. Uno es el “Sendero de los Saltos”, que tiene 9 kilómetros de extensión. A través de este camino se puede visitar el mayor yacimiento de cristales de cuartizo de la región, Garimpão; el Mirador Salto del Río Preto, que entrega una vista panorámica de una caída de agua de 120 metros, que incluye una cascada de 80 metros de largo con el mismo nombre; terminando la travesía en las Correntadas de Río Preto, donde además de la vista, se puede disfrutar de un baño en el río que cuenta con hidromasajes naturales que forman las pequeñas caídas de agua.
La otra ruta es el “Sendero del Cañón 2 y Cascada de las Cariocas”, con una extensión total de 11 kilómetros en los que se recorren grandes formaciones rocosas, cortadas por Río Preto. La caminata concluye en las Cascada de las Cariocas o Carioquinhas.
Foz de Iguazú es otro destino que tiene que estar en la lista de los turistas aventureros. Es reconocido por sus cataratas, y es una de las principales reservas forestales de Sudamérica con más de 185 mil hectáreas, repartidas entre Argentina, Paraguay la región de Paraná en Brasil.
Dentro de esta reserva se puede visitar el Marco de las Tres Fronteras, el obelisco que simboliza la interacción entre Argentina, Paraguay y Brasil, un lugar ideal para observar la puesta de sol. También se encuentra el Parque de las Aves, 17 hectáreas de selva nativa, donde habitan 900 aves de 150 especies en grandes viveros. Por su imponencia, es digna de contemplar la mayor hidroeléctrica del mundo, la Usina de Itaipu.
Finalmente está Bonito, ubicada en la región de Mato Grosso do Sul, una ciudad que ofrece, además de su cocina tradicional y playas naturales de agua dulce, muchos espacios para compartir con el ecosistema.
En Bonito se encuentra el Abismo Anhumas, la mayor caverna sumergida del mundo, que es una bajada de 72 metros en descenso que conduce a magníficas formaciones y a un lago de aguas cristalinas. La expedición puede ser a Gruta del Lago Azul, una formación rocosa en cuyo interior se encuentra un lago con magníficas tonalidades azulinas y con dimensiones que la transforman en una de las mayores cavidades inundadas del planeta.
Grandes aventuras ofrece por tanto Brasil a sus visitantes, lugares enigmáticos que buscan ser descubiertos y explorados por los turistas.