Brasil impondrá rigurosas normas de control en sus aeropuertos, aún sin recuperarse del caos que se vive en ellos
Brasil. La estatal Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) ratificó que a partir de este mes el país impondrá rigurosas normas internacionales de seguridad para equipajes de mano, una medida que, según expertos, podría complicar el caos que ya existe en los aeropuertos locales. La resolución de ANAC fue publicada el 1 de marzo en el Diario Oficial de la Unión y, según la entidad, los cambios se ciñen a determinaciones de la Organización Internacional de Aviación Civil para la protección contra líquidos explosivos.
En las últimas semanas han sido más frecuentes los atrasos de vuelos en los aeropuertos de Brasil, y el pasado viernes el asunto llegó a punto límite, cuando una huelga de los controladores paralizó los servicios durante casi cinco horas. El incidente terminó tras llegar a un acuerdo con el gobierno que establece la gradual desmilitarización de la actividad y prevé mejoras salariales, una de las reivindicaciones de los huelguistas. Las negociaciones tuvieron lugar en la sede del Centro de Control de Vuelo Cindacta 1, en Brasilia, donde se encontraban cerca de 120 controladores.
La situación se normalizó durante el fin de semana en los principales aeropuertos, aunque los atrasos y cancelaciones aún estaban por encima de lo normal, indicó Infraero, empresa responsable de la administración aeroportuaria en el país, que estima que la situación estará totalmente restablecida el martes.
Las nuevas reglas de seguridad
Con esta situación como trasfondo, entrarán en vigor las nuevas reglas de la ANAC que establecen que los pasajeros que usen salones de embarques internacionales sólo podrán transportar en equipajes de mano líquidos, gel y aerosol, en envases de hasta cien mililitros de capacidad.
La norma señala que todos los frascos deberán ser acondicionados en un embalaje transparente, completamente sellado, con dimensiones de 20 por 20 centímetros, y que sólo será permitido un embalaje por pasajero.
Los alimentos para bebés y líquidos de dietas especiales serán liberados después de inspeccionados, al igual que las medicinas líquidas, que sólo serán permitidas mediante presentación de receta médica, explicó la ANAC.
La compra de perfumes o bebidas en los aeropuertos sólo será autorizada en las tiendas libres de impuestos localizadas después del punto de inspección y los envases deberán permanecer sellados durante el vuelo.
La ANAC también ratificó que serán exigidos documentos de identidad originales y válidos para todos los vuelos nacionales e internacionales.
Para tener acceso a las salas de embarque los viajeros deberán someterse voluntariamente a los procedimientos regulares de inspección, que pueden incluir las suelas de los zapatos.
La medida también reforzará la presencia policial en los aeropuertos, con inspecciones más rigurosas a todos los pasajeros y equipajes, pese a que las maniobras suelen demorar y provocar enormes filas, admitió el sindicato de los policías en Brasilia.
La deficiencia en la infraestructura de los aeropuertos brasileños compromete la capacidad operacional y reduce las ganancias de las compañías aéreas, dijeron analistas que trataron de explicar las estruendosas caídas de las acciones de las aerolíneas TAM y Gol en la Bolsa de Valores de Sao Paulo.
Infraero, la ANAC, la Aeronáutica y el Ministerio de la Defensa suele echarse entre sí la culpa del caos permanente en los aeropuertos del país.