Cancún, en México, se apresta para recibir desde este mes a unos 35 mil jóvenes estadounidenses del denominado segmento de "summerbreakers"
México. A pesar de la alerta que mantuvo en los últimos meses el departamento de estado de Estados Unidos en torno a la falta de seguridad en Cancún y la desafortunada declaración del presidente Vicente Fox sobre las personas de color, el principal destino de playas de este país mantiene un "imparable flujo de visitantes".
Las celebraciones del Memorial Day en los Estados Unidos permitieron al destino alcanzar una ocupación del 86 por ciento, -con un flujo de visitantes principalmente afroamericanos- y los hoteles se preparan para recibir entre 25 mil y 35 mil jóvenes estudiantes del denominado segmento de "summerbreakers".
Aunque por sus edades, -de entre 13 y 18 años-, suelen ser menos conflictivos que los "springbreakers", los hoteleros se preparan para ofrecer a los visitantes todas las garantías de seguridad durante su estancia en el primer destino de playas de México.
El presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Jesús Almaguer Salazar comentó que la bonanza del destino, con una ocupación acumulada del 85 por ciento en los primeros cinco meses del año, -seis puntos porcentuales por arriba del año pasado-, debe mantenerse sobre todo luego de la situación en la que estuvo inmersa por falta de seguridad.
En el marco de la firma del Convenio Ciudadano de Protección al Turista, que refrenda el Pacto de Civilidad que establecieron autoridades y representantes del sector, destacó que "todos los segmentos son importantes, llámense spring breakers, summer breakers, gays, afroamericanos; tenemos que atenderlos y obviamente salvaguardar su seguridad e integridad".
Afirmo que a partir de la primera semana del mes de junio y hasta la primera de julio se espera la llegada de los "summer breaks", que "son mucho más tranquilos, pues además viajan con chaperon, con sus maestros o sus padres".
Indicó que a pesar de los intentos de desprestigio, -como un reciente video que se difundió en Houston-, Cancún ya se logró quitar el estigma de ser un lugar en el que todo está permitido.
No obstante, añadió, debemos ser cuidadosos y encontrar un justo equilibrio y en este sentido destacó la importancia de firmar este convenio en el que todos los integrantes del sector y las autoridades se comprometen a respetar y hacer respetar la ley.
El alcalde Francisco Alor Quezada instó a todos los turisteros y empresarios presentes a asumir el compromiso de aplicar todos los conceptos que se establecen en el convenio para que la iniciativa y esfuerzo no queden únicamente en el protocolo.
El alcalde afirmó que bajo ningún argumento es correcto tolerar los excesos de los turistas y las violaciones a las leyes del municipio y del país, porque lejos de favorecer la ocupación hotelera, va en detrimento de la seguridad y la calidad de este centro vacacional.
Entre las obligaciones que contrae la autoridad municipal con esta firma está la de aplicar con firmeza la ley y sus reglamentos, no permitir el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública y detener y sancionar a cualquier turista o local de cualquier edad que maneje en estado de ebriedad.