Caribe califica de bofetada en el rostro decisión británica de no cambiar Impuesto al Pasajero Aéreo
La Organización de Turismo del Caribe (CTO, inglés) y la Asociación de Hoteles y Turismo del Caribe (CHTA, inglés) han expresado su fuerte condena a la decisión del Reino Unido de no cambiar la estructura de bandas del Impuesto al Pasajero Aéreo, que ha sido considerada discriminatoria para la región. El presidente de CTO, Richard Skerritt, dijo que se trata de una “bofetada en el rostro de los caribeños”.
En una declaración, la CTO calificó de “decepcionante” el anuncio hecho por el gobierno de Londres el pasado 6 de diciembre, referente a que no habrá cambios en la estructura de bandas del APD (Air Passenger Duty), supuestamente basada en distancias geográficas pero que establece para el Caribe una tasa más cara que para Estados Unidos e incluso Hawái.
El anuncio se suma a la noticia, conocida la pasada semana, de que desde abril de 2012 habrá un nuevo incremento global en el APD –generando de paso el rechazo de la industria turística británica-, consistente en un alza del doble de la tasa de inflación en Reino Unido, lo cual hará un 8% más caros los viajes al Caribe.
Discriminación
“Se continuará discriminando al Caribe en relación con el sistema de bandas del APD”, señaló la CTO, aludiendo a que el sistema de bandas actual del impuesto hace más caros los viajes al Caribe que a Estados Unidos, a pesar de estar en el mismo rango de distancias.
En un documento de 26 páginas publicado esta semana, el gobierno británico señaló que las tarifas hacia los destinos del Caribe continuarán siendo considerablemente más altas que las de sus destinos competidores, reseña el comunicado de la CTO, y agrega que el hecho de que los pasajeros de Premium Economy tengan que pagar lo mismo que pasajeros de Primera Clase desanima a aquellos que quieran pasar de Economy a Premium.
La CTO recuerda que por tres años el Caribe y su comunidad en el Reino Unido han hecho campaña para elevar la conciencia y el interés en el tema del APD, tanto en niveles de gobierno como del Parlamento, pero Londres no ha escuchado.
El presidente de la CTO, Richard Skerritt, declaró que el anuncio de Londres “es una bofetada en el rostro para todos los caribeños. Ignora toda la investigación y la información que la CTO ha dado al gobierno británico en los últimos tres años, y contradice el mensaje enviado en marzo por el ministro de hacienda, George Osborne, indicando que había discrepancia entre las tasas para Estados Unidos y para el Caribe, lo cual justificaba una revisión”.
El Caribe, recordó Skerritt, es la región más dependiente del turismo. “La decisión del gobierno británico ignora totalmente el negativo efecto que el APD tiene en nuestras economías y en los socios del Caribe en la industria de viajes del Reino Unido”.
En reuniones con responsables británicos, ministros caribeños y representantes de la CTO han planteado que el Caribe requiere una paridad de bandas con los Estados Unidos y un sistema de sólo dos bandas que garantice igual tratamiento a los destinos de largo radio. El APD, afirman, “se ha convertido en un asunto de política con la diáspora caribeña en el Reino Unido”.
Skerritt afirmó que los gobiernos caribeños deben abordar el tema con su contraparte británica, y dijo esperar que el asunto sea nuevamente parte de la agenda en el próximo foro Reino Unido-Caribe, a mediados de enero en Granada.
Indiferencia
La decisión de no revisar el sistema de bandas “demuestra la total indiferencia del Reino Unido por la prosperidad económica y el futuro del Caribe, así como por el rol que tiene el turismo en su economía”, declaró la Asociación de Hoteles y Turismo del Caribe (CHTA) en un comunicado que expresa su reacción ante el nuevo paso dado por Londres esta semana.
“La decisión tomada por el Tesoro del Reino Unido está en completa oposición con las declaraciones británicas de que ese gobierno desea mejorar sus relaciones con el Caribe independiente y los territorios británicos en la región”, afirmó la organización.
La discriminación que implica el actual sistema de bandas se demuestra por el hecho de que el APD en un boleto de Economy entre Londres y Barbados (4.190 millas) asciende a 130 dólares, mientras que en el caso del boleto a Honolulú, Hawái, es de 104 dólares, aun siendo una distancia mucho mayor (7.220 millas).
Al mencionar ese ejemplo, la CHTA concluye que “al volar un 72% más lejos a Honolulú, el cargo por APD es 20% menos que en un viaje de Londres a Barbados, aunque esté mucho más cerca”.
Visto en términos de costo por milla, “el APD impuesto a Barbados es 114,7% más caro que el decretado para Honolulú. Entre 2007 y 2010, los visitantes del Reino Unido al Caribe han disminuido en 19,7%, mientras que los arribos desde otros mercados han aumentado 2,2%”.
La CHTA recuerda que el Caribe, “con base en vínculos históricos, depende en alta medida de los turistas provenientes de Reino Unido, que es su mercado primario. La decisión de Londres llega cuando los ingresos del Caribe por turismo han disminuido en cinco mil millones de dólares en los últimos tres años”.
Agrega que, además de mostrar indiferencia por el futuro económico del Caribe, la decisión del gobierno británico desconoce el impacto que tiene la medida en la comunidad caribeña residente en Reino Unido, que mantiene fuertes lazos con sus países de origen.
Según la CHTA, hay evidencias de que esas comunidades ya han debido reducir en 20% sus visitas al Caribe desde que fue introducido el sistema de cuatro bandas, con la consiguiente tasa discriminatoria para la región.
A ello se suma que en virtud del impacto de la medida, tanto British Airways como Virgin Atlantic han anunciado reducciones en sus itinerarios al Caribe en 2012.
¿Cuántos más vuelos necesitan ser reducidos y cuánto más daño necesita ser hecho antes de que el Reino Unido reconozca el impacto punitivo de este impuesto en las exportaciones y el futuro económico del Caribe?, pregunta la CHTA en el comunicado y llama a los gobiernos de la región a atajar con urgencia “esta inaceptable discriminación”.