Chile espera este año un crecimiento del 5% en arribos de cruceros a sus puertos
Chile. Los cruceros son el sector de la industria turística que más ha crecido en los últimos años, acumulando un alza de 8,1% en promedio anual desde 1980. Pero, en esta nación, esa tendencia mundial apenas despunta. Claudio Nast, gerente general de Destination Management Chile (DMC), empresa que atiende en tierra al 70% de los pasajeros de cruceros que recalan en este país, explica que en los últimos años han recibido con cierta frecuencia cerca de 20 compañías de este tipo de todo el mundo. En la temporada 2005-2006, DMC registró 120 recaladas y 19 recambios de pasajeros. Para la actual temporada la empresa espera recibir 126 recaladas, lo que implica un crecimiento de 5%.
Históricamente, Sudamérica ha sido una de las zonas olvidadas por los cruceros. En los últimos 5 años, de los 61 millones de pasajeros que han viajado en estos transatlánticos, sólo el 1,8% ha visitado el Cono Sur. ¿El motivo? Las grandes navieras necesitan de infraestructura y servicios que no todos los puertos de la región poseen.
Pero los paisajes han hecho que esta situación comience a cambiar. Patricio de la Sotta, gerente de Marketing de Interexpress -empresa que representa a tres compañías de cruceros que llegan a Chile (Silversea, Celebrity y Crystal Cruises)-, explica que el país representa un lugar con gran potencial, ya que hay muchos interesados en conocer sus bellezas naturales, principalmente el Cabo de Hornos, los fiordos y glaciares australes, las Torres del Paine y la Antártica.
De los pasajeros que llegan, el 60% son norteamericanos, canadienses y europeos, y promedian los 65 años. Claudio Nast, de DMC, calcula que cada uno gasta en promedio US$ 50 diarios en su paso por Chile.
De la Sotta agrega que "los pasajeros ya no sólo llegan a Valparaíso exclusivamente para irse al aeropuerto, sino que se quedan unos días en Chile, y entonces mueven el turismo en general". Las excursiones que más realizan estos turistas son visitas a viñas y sobrevuelos por la Antártica, donde el pasaje tiene un valor cercano a los US$ 1.000.
Los actores del sector coinciden en que es necesario tener una infraestructura adecuada para que esta actividad siga al alza. Según Andrés Rengifo, director de Empresas Portuarias del Sistema de Empresas Públicas, los puertos chilenos están preparados para el actual flujo de cruceros. Explica que, para los puertos, este no es un gran negocio, porque es una actividad estacional de bajos retornos. "Pero es necesario mantener un buen servicio para estas navieras por un asunto de responsabilidad social empresarial", afirma.