Considera el WTTC que turismo mundial crecerá menos de lo pronosticado
La crisis de deuda de la eurozona y la ralentización económica global tendrán un efecto inmediato sobre el sector turístico, que según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC por sus siglas en inglés) terminará este año con un crecimiento de 3,2%, y no de 4,5% como se había previsto inicialmente. Ese organismo también ha revisado a la baja su pronóstico para 2012.
De acuerdo con un informe del WTTC difundido ayer por Europa Press, el consejo consideró además que para el próximo año el turismo mundial debe crecer en torno a un 3,3%, con lo que también rebajó la previsión de 5,1% presentada hace unos meses.
Estos retrocesos obedecerán a circunstancias que están debilitando la confianza de viajeros y consumidores, como el deterioro de las condiciones financieras en el segundo semestre de 2011, la crisis de deuda de la eurozona y la amenaza de retorno a la recesión en EEUU, precisó el organismo en el comunicado.
Aunque la nota resalta el comportamiento “muy positivo” que ha mostrado el sector durante el primer semestre de este año, da casi por seguro que las previsiones debían rebajarse, para estar a tono con la caída que se muestra en los niveles de confianza económica.
A pesar del ello, el WTTC consideró que los resultados a más largo plazo se recuperarán, y que el crecimiento medio estará sobre un 4% anual durante los próximos diez años, una predicción menor en tres décimas a la estimación del 4,3% anual realizada en marzo de 2011.
"La industria turística aún crece de manera sólida, pero el crecimiento es menor de lo esperado para 2011 y 2012 por las condiciones económicas y la interrupción causada por desastres naturales y disturbios sociales en 2011", destacó el presidente y consejero delegado del WTTC, David Scowsill.
Destacó el directivo el empuje que sigue teniendo el sector sobre la economía, y adelantó que en los próximos diez años esa industria creará unos 69 millones de empleos en todo el mundo, de los cuales el 80% se contabilizarán en Asia, Latinoamérica, Oriente Próximo y África.