Costa Rica: Desarrollo inmobiliario podría colapsar Guanacaste en menos de 20 años, asegura estudio
Por: María Siu Lanzas/Prensa Libre
Costa Rica. Carlos Ricardo Benavides, ministro de turismo de este país, asistió a un encuentro organizado por la Cámara Costarricense de Hoteles, en la que los empresarios solicitaron al gobierno tomar medidas urgentes ante el desarrollo inmobiliario en Guanacaste, "que amenaza con colapsar la provincia en menos de 20 años, pues no se tendría la capacidad para proveer los servicios básicos como agua y electricidad a la población".
Los datos del estudio desarrollado por el consultor turístico, Alberto Salas, son más que alarmantes. Por ejemplo, en un año y medio se registraron aumentos del 171% en la construcción de residencias en Guanacaste. Asimismo, la construcción de complejos de condominios en dicha provincia pasó de 10,5 a 38 en un año, mientras que los apartamentos fueron de 10,7 a 60 edificaciones en esos 12 meses.
Otra de las conclusiones más importantes de la investigación es que solo el 12,4% de las habitaciones totales a construirse son hoteleras, y el 87,6% no son hoteleras, es decir que el grueso servirá para sitios de hospedaje clandestino y residencias privadas.
Al desarrollo inmobiliario y turístico se suma la construcción de ocho marinas solo en la Provincia de Guanacaste, lo que implica la apertura de un espacio para 1.780 embarcaciones. Asimismo, Salas enfatizó en la afectación generada por los campos de golf, cuyo impacto no se midió en dicho estudio.
Para Salas una de las principales consecuencias negativas de este tipo de desarrollo inmobiliario es que se están dando un encarecimiento de la tenencia de la tierra y muchos de los que se llevan los beneficios son intermediarios foráneos. Asimismo, el consultor asegura que hay problema de evasión fiscal, pues al final se están construyendo más metros cuadrados de los que están autorizados.
En cuanto a efectos sociales, Salas señaló la sustitución del autoempleo por el asalariado y la casi privatización de las playas públicas. En cuanto al impacto ambiental como resultará lógico hay una clara afectación de la flora y fauna, así como un eventual rompimiento de los corredores biológicos, lo que desembocaría en una alteración de los paisajes, que son el principal atractivo de Costa Rica.
Una de las recomendaciones de Salas es que Costa Rica debería dejar de proyectar la imagen de paraíso de ecoturismo porque "ya no lo es". El consultor señaló el riesgo de que este país se este tratando de perfilar como un microdestino de lujo y pidió por la aprobación de la Ley del Recurso Hídrico.
El ministro de turismo, Carlos Ricardo Benavides, discrepó con Salas en ese punto, pues para el jerarca la estrategia de mercado ha funcionado bien. "Este país debería sentirse orgulloso del desarrollo ecoturístico", manifestó.
Para Benavides hay priorizar el espacio físico y llenarlo de habitaciones hoteleras, ya que bajo su visión se debe impulsar lo que "más dinero deje a las presentes y futuras generaciones".
El Ministro de Turismo agregó que los esfuerzos deben desarrollarse entre el Gobierno y la empresa privada. Asimismo, Benavides indicó que parte de la solución se dará cuando se publique el decreto para ordenar el desarrollo inmobiliario en Guanacaste, cuyo modelo se extenderá también a otras zonas del Pacífico y el Caribe.
Benavides fue claro en que Costa Rica no pondrá el desarrollo residencial en Guanacaste por encima del turístico. "El país debe aspirar a la sostenibilidad ambiental y socioeconómica", agregó.
El presidente de la Cámara Costarricense de Hoteles, Carlos Lachner, manifestó que los gobiernos locales están recibiendo muy poco apoyo por parte del Gobierno a pesar de que hay una mayor recaudación de impuestos por el auge en la construcción.
"Es preocupante que solo un 12% sean habitaciones hoteleras, no creemos que el desarrollo residencial sea lo más adecuado para Guanacaste, por sus características, va a haber un impacto ambiental y en el recurso hídrico", comentó Lachner.
Lachner dijo que el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) no cuenta con políticas claras en cuanto a desarrollo residencial en la zona de Guanacaste y que dicha entidad debe sentarse a revisar las estadísticas de crecimiento. No obstante, destacó que el Gobierno dio un primer paso al firmar un decreto para regular más los desarrollos inmobiliarios en esa provincia. "Esperamos que el desarrollo no nos vaya a arrollar", añadió.
Por su parte el presidente de la Cámara de la Construcción, Rodrigo Altmann, indicó que al que le compete el otorgamiento de los permisos de construcción es al Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos y a las municipalidades. "Un crecimiento de 7,5 millones de metros cuadrados en Guanacaste es muy fuerte", señaló.
Para el presidente de la Cámara Costarricense de Bienes Raíces, Mauricio Castro, es necesario que el país tome una decisión. "Está Cámara respalda que sean tierras destinadas al uso turístico y no al residencial", manifestó.
Castro cuestionó que el desarrollo inmobiliario se haya dado bajo un compendio de leyes obsoletas y que no permiten a los municipios actuar. "El Tribunal Ambiental tuvo que parar 360 condominios, vemos que un 25% de las construcciones en Guanacaste se hacen sin permiso. Estamos destruyendo nuestro propio país", indicó.
El Presidente de la Cámara Costarricense de Bienes Raíces solicitó al Gobierno que regule la actividad inmobiliaria. "Hay más de 30 mil personas sin ninguna preparación, sin conocer las leyes, ni el uso del suelo allá afuera, nuestra Cámara solo tiene 200 intermediarios inmobiliarios asociados", comentó.