Cuba: Crean en La Habana primera cátedra de medicina osteopática
Por: Roberto Campos
Cuba. La primera Cátedra de Osteopatía de este país fue inaugurada la pasada semana, como parte de las sesiones de trabajo de la Jornada Provincial de Medicina Tradicional de la Facultad de Ciencias Médicas de La Habana. El doctor Guillermo Prado, principal animador de esta instancia, explicó a CND que se trata de un paso más para profundizar en diversas tendencias de la medicina actual, como es el caso de esta especialidad.
Señaló que participan en esta cátedra profesionales de la medicina, cultura física y rehabilitación, además de otras personas de la comunidad que tienen conocimientos sobre medicina osteopática, adquiridos con profesores de esta especialidad de Argentina y Europa. Casi todos ellos, como Prado, que es especialista en medicina tradicional del Instituto Finlay de La Habana, llevan más de 7 años de experiencia con este tipo de tratamiento.
Su objetivo con esta cátedra es dotar a los especialistas de otras ramas de la medicina con los conocimientos sobre esa especialidad, a fin de que puedan combinarlos con las prácticas occidentales y obtener mejores resultados, tanto de diagnóstico como curación.
¿Qué es la Osteopatía?
También conocida como medicina osteopática, constituye una práctica paramédica desarrollada por el fisioterapeuta norteamericano Andrew Taylor Still, y basada en la teoría de que muchas enfermedades son debidas a una pérdida de la integridad estructural.
Esta especialidad se basa en la creencia de que todos los sistemas del cuerpo trabajan conjuntamente, están relacionados, y por lo tanto los trastornos en un sistema pueden afectar el funcionamiento de los otros.
Pese a que no está reconocida en algunas jurisdicciones, ni por la ciencia médica oficial, muchos galenos indagan en sus procedimientos con la finalidad de obtener mejores resultados en sus curaciones.
Para los expertos se trata de un tipo de aplicación holístico, y tiene sus bases en la denominada manipulación osteopática o técnicas aplicables con las manos con la finalidad de aliviar el dolor y restaurar diversas funciones.
Entre sus técnicas emplea impulsos de alta velocidad y corta amplitud, técnicas funcionales, inhibiciones y otras para devolver la armonía al cuerpo humano.
Al manipular el sistema del músculo-esquelético, opinan sus seguidores se pueden curar afecciones de órganos vitales o enfermedades diversas.
Según algunas fuentes, la osteopatía sostiene que el cuerpo sufre pequeños desplazamientos en las vértebras de la columna que aprisionarían los nervios, cuyo efecto sería el deterioro de tejidos y órganos. Por lo que establecen la Osteopatía articular, craneal, y visceral.
En las naciones donde reconocen esta práctica constituyen estudios universitarios de entre cinco y seis años, como ocurre en el Reino Unido, Francia y los Estados Unidos.
Este método se apoya en principios como el Holismo, que equivale a interpretar al cuerpo como una unidad, no como un conjunto de órganos; la Autocuración, en el sentido de que el cuerpo siempre busca su reparación, el Componente somático, cuando toda enfermedad se manifiesta de forma externa como síntoma somático.
Además incluye entre los principios la Relación forma-función, cuando la estructura de un órgano influye en su función y viceversa; y la Influencia interna por medio de acciones externas, cuando las fuerzas externas modifican la forma y función interna.
Elementos a favor y en contra
Algunos críticos de esta práctica consideran que se trata de supuestas subluxaciones sin existencia, pues no pueden ser detectadas por medio de la radiografía o métodos por el estilo.
Sin embargo, mediante el diagnostico por imágenes con la Resonancia Magnética Nuclear y la Tomografía Digital Multislice los médicos ya pudieron finalmente ver pequeñas alteraciones de posición osteo-articulares y de partes blandas.
En algunas Universidades con Facultades de Medicina, como la Universidad Nacional de Buenos Aires, la osteopatía es un postgrado de cinco años en su escuela de Kinesiología. Se creó este postgrado para prevenir que legos se ocupen de una terapia que debe estar en manos profesionales.