Educar desde los cimientos

17 de Septiembre de 2015 6:14am
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Educar desde los cimientos

El Dr. José Ignacio Pichardo ya se siente amigo de Cuba a pesar de ser primerizo en este archipiélago. Eso nos confiesa el destacado investigador español, de visita en nuestro país a propósito del 7mo. Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual, en donde presentará una conferencia magistral.

Hace cinco años conocimos la experiencia cubana en un eventosobre sexualidad desde el punto de vista sociocultural que se realizó en Madrid. Allí estuvo una delegación del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y empezamos a compartir las experiencias que se estaban llevando a cabo en España respecto a la atención de la diversidad sexual, a la diversidad de familia incluyendo la homoparentalidad (que son algunas de las cuestiones que trabajo) y todo el tema de la identidad de género. De ahí que estemos valorando la posibilidad de realizar investigaciones conjuntas y de trabajar muy estrechamente para aportarnos unos a otros.

“Para mí es un inmenso honor estar acá y poder participar en el VII Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual, no solo por el aporte que supone intercambiar con todos mis colegas cubanos y extranjeros, sino porque también me da la oportunidad de conocer de primera mano la experiencia de Cuba en todo este campo”.

¿Cuál es su impresión acercadel trabajo de Cuba y del CENESEX en materia de Educación, Orientación y Terapia Sexual?

Creo que Cuba ha dado pasos de gigante en el tema de la diversidad sexual y de identidad de género, y eso nos llega desde fuera, es lo que se percibe. Pero tanto aquí, como en todos los sitios del mundo queda mucho camino por recorrer.

¿Cómo se entiende y atiende a la diversidad sexual en las escuelas españolas? ¿Principales rasgos del acoso, discriminación y abuso a los niños y niñas?

A partir de nuestros estudios sobre diversidad sexual en las escuelas hemos investigadotambién el comportamiento de la homofobia, la transfobia en los centros educacionales y otros ámbitos de intervención.

El otro tema que tratamos es el de la diversidad familiar: parejas del mismo sexo en la familia, padres y madres que son lesbianas, gay, bisexuales o transexuales que tienen hijos e hijas. Cualquier persona que haya estado en una escuela sabe que existe el insulto, el maltrato y hasta el abuso físico por cuestiones relacionadas con la diversidad sexual. Se discrimina a los chicos y chicas que no se comportan de la manera establecida a través de los siglos por la sociedad.  En España cuando hicimos nuestra investigación preguntamos por los distintos motivos de discriminación y los resultados incluían desde aspectos relacionados con el fenotipo (raza o etnicidad), hasta la forma de vestir y comportarse. Entonces, los dos grandes bloques motivo de insulto, discriminación y abuso identificados fueron: todo lo referente al sistema sexo género (ser o parece gay, lesbiana o bisexual), ser un chico o chica que no hace cosas “propias de su género” y ser una muchacha que sale con varios muchachos.

Este es un tipo de acoso que está muy invisibilizado, pues no se habla de él, es como si no existiera. Uno de nuestros principales problemas cuando comenzamos a investigar era que no se sabía lo que pasaba en los centros escolares y nos decían: “no, aquí no hay acoso porque no hay chicos ni chicas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT).

Las consecuencias se manifiestan en el fracaso y en el abandono escolar, con todas las repercusiones que traen para la vida, y en trastornos psicológicos y sociales en estas personas.

¿Su intercambio con la experiencia latinoamericana?

Acabo de hacer un trabajo para el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en España, buscando recursos en todo el mundo sobre cómo tratar estas cuestiones en los centros educativos. Eso nos ha servido para ver qué se ha estado haciendo en distintos países de Europa, pero muy específicamente de Latinoamérica. Hay materiales y estudios muy interesantes en Uruguay, Argentina, Colombia y otras naciones que por suerte podemos consultar en Internet y descargar para adaptar a nuestra realidad.

¿Y entonces qué se puede hacer para revertir las insuficiencias que aún persisten relacionadas con la educación y salud sexual?

En Argentina, por ejemplo, se está apoyando mucho la formación del profesorado, con programas que llegan desde el estado y en un marco de Educación Sexual Integral. En España también se le da mucha importancia a este tema, pero la iniciativa viene de sindicatos, algunas ONG, asociaciones. La educación sexual debe darse en las escuelas y tiene que incluir la diversidad sexual, familiar y todas las cuestiones de la igualdad de género.

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