El Caribe califica como un paraíso gastronómico
Desde parrilladas frente al mar hasta chic restaurantes en hoteles, la pequeña isla británica de Anguila personifica la transformación del Caribe de páramo culinario a paraíso gastronómico.
Con cuatro restaurantes gourmet, clases de cocina profesional, degustación de vinos finos y ron, y tours por el herbario hidropónico, el resort CuisinArt de la isla se dedica a ofrecerle interesantes sabores a su paladar.
“La gastronomía caribeña tiene algo para todos los gustos”, afirmó Virginia Burke, la autora jamaicana de Eat Caribbean y otros libros de cocina.
“Durante la década pasada muchos hoteles aun servían comida al estilo europeo, pues consideraban que la gastronomía local era demasiado pesada. Ha habido una gran revolución. La cocina caribeña se ha sacudido las viejas ataduras y está evolucionando rápidamente.”
El Caribe raramente se incluye entre los grandes centros gastronómicos, pero puede que ya sea hora de cambiar eso.
Entre sus ventajas se encuentran: ingredientes frescos como los mariscos que se consumen acabados de pescar, las frutas tropicales que se recogen cada mañana, y una plétora de especias que fueron el objetivo de guerras declaradas por imperios europeos siglos atrás.
La historia también explica la singularidad de la cocina caribeña: la comida refleja las huellas de los británicos, franceses, españoles, holandeses, suecos, daneses y americanos, todos los que tuvieron presencia colonial en la región.
Los europeos trajeron a los esclavos africanos y sirvientes asiáticos con sus propias tradiciones culinarias, y los Arahuacos, Tainos, y los otros grupos indígenas añadieron sus elementos a la cocina colectiva, al igual que las culturas latinoamericanas que florecieron después de la partida de los españoles.
“Cada isla tiene una serie de elementos que la diferencian”, señaló el famoso chef puertorriqueño Wilo Benet, quien está al frente del restaurante Pikayo en San Juan.
“Los cubanos prefieren los frijoles negros con comino. Los dominicanos hierven su plato con plátano (mangu) y usan más orégano que nosotros. Los puertorriqueños fríen el plátano (mofongo). El curry es muy famoso en muchas de las islas inglesas", indicó Benet.
"Por supuesto, las islas como Martinica tienen gran influencia de Francia. Las recetas con especias representan un elemento que todos tenemos en común. En la evolución del paladar general, los que decían que no les gustaban las especias ahora las adoran y necesitan más intensidad”, sostuvo el chef.
Hay una nueva oleada de chefs que están apoyando y promoviendo la revolución culinaria, algunos de los cuales son maestros europeos y norteamericanos que han llegado a las islas y trabajan junto a cocineros locales.
“Me atrevería a decir que nuestros cocineros han aprendido mucho desde que se expandió la industria turística y las cocinas de los hoteles eran dirigidas por chefs con vasta experiencia”, declaró Burke.
“Creo que ha ocurrido un intercambio de habilidades y todos hemos aprendido nuevas formas para utilizar nuestros ingredientes locales.”
El auge gastronómico se percibe de diversas formas en lugares distintos. En pequeñas pero súper-chic islas como St. Bart y Anguila, se ha registrado la presencia de grandes cantidades de turistas con alto poder adquisitivo en restaurantes europeos y asiáticos.
En islas más grandes como Jamaica, Puerto Rico y Trinidad, la creciente clase media y el sentimiento de orgullo étnico y nacional inspiraron el renacimiento de las tradiciones culinarias locales.
Sin importar cuál elija usted, no se decepcionará porque la cantidad y calidad de la comida en las islas se han incrementado y las Antillas están demostrando ser una de las mejores regiones del planeta para cenar. (Con información de Travel + Leisure)