El Caribe, de sitio de terapia colonial a indiscutible destino mundial
Las paradisíacas islas del Caribe constituyen una opción inigualable cuando de descanso y disfrute de belleza natural se trata, y al mismo tiempo son columna importante para el desarrollo económico regional. Según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, esta actividad representa actualmente el 12.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en los estados del área. Sin embargo, muchos desconocen sus orígenes en las Antillas.
De centro terapéutico a lugar de esparcimiento
Documentos históricos indican que la llamada "Industria del Ocio" comenzó en la zona en el siglo XVIII con la construcción del Hotel Bath, en la isla de Nevis. La instalación, que data de 1778, aparece registrada como la primera de ese tipo en el área y fue construida con fines terapéuticos. El uso de las playas para la diversión era entonces escaso.
Entrado el siglo XIX, comenzaron a utilizarse algunos espacios cercanos al mar, en otras islas, a fin de edificar inmuebles, fundamentalmente para mejorar la salud. La temporada preferida era el invierno.
Curiosamente, a cada territorio acudían solamente visitantes de sus metrópolis.
Los holandeses disponían de Curazao y los franceses de Martinica, mientras los británicos, con más colonias, se alojaban mayormente en Nevis, Barbados y Jamaica.
A finales de esa centuria se expandió el turismo desde Estados Unidos (EEUU), y Cuba y Bahamas fueron incorporadas como destino por su cercanía a la costa de La Florida.
El desarrollo de la aviación comercial trajo consigo el florecimiento de la "Industria sin chimeneas" y de los vuelos directos, lo cual despertó un mayor interés en el área por parte cadenas hoteleras y agencias tour operadoras.
Desde la década de 1950, el movimiento en el Caribe comenzó a cobrar auge. Al alcanzar la independencia, algunos gobiernos descubrieron en el turismo una importante fuente de ingresos.
Hoy, enfocados en mantener estabilidad en el sector, sus directivos priorizan la ejecución de planes para renovar constantemente la imagen como centro de relajación y vacaciones de millones de personas, fundamentalmente provenientes de Estados Unidos y Europa.
Turismo en el Caribe hoy
Ni siquiera la temporada de huracanes, de junio a noviembre, impide que esos meses las familias desafíen a la naturaleza para disfrutar las bondades de esos territorios, donde habitan alrededor de 16 millones de personas.
Muchas son también las parejas que entre numerosas opciones escogen alguna playa caribeña para unirse formalmente en bodas catalogadas como incomparables.
Gracias a la hermosura natural de la región y la labor de los gobiernos para garantizar la infraestructura hotelera y gastronómica necesaria, el turismo se convirtió en la principal fuente de ingresos zonal.
Con la entrada del siglo XXI, la industria logró imponerse a pesar de altibajos y períodos críticos como ocurrió a finales de 2001, cuando centenares de viajeros atemorizados por los atentados aéreos ocurridos en EEUU, prefirieron quedarse en sus hogares a subir a un avión o barco por temor a ser blanco de ataques terroristas.
También la actual crisis financiera global ocasionó estragos en el sector, que luego de un 2009 un poco contraído en el primer trimestre, comenzó a experimentar avances, sostenidos este año.
Datos oficiales de la Organización Caribeña de Turismo confirman que en los primeros meses de 2010, el arribo de turistas a la región aumentó en un 4,5 por ciento.
Asimismo destacan que Jamaica fue la isla más visitada con un crecimiento de un 10 por ciento con respecto al primer semestre de 2009.
Y es que el Caribe tiene todo lo que se necesita para el ocio, el descanso y la aventura, desde lugares para practicar deportes, rincones románticos a espacios solitarios.
La explotación de modalidades como el turismo de Crucero han resultado iniciativas nada despreciables y alternativas para quien busca solo un paseo por el área, al tiempo que garantiza ganancias para los territorios incluidos en el recorrido.
De acuerdo con los registros, después de estancarse el año pasado, las llegadas por vía marítima aumentaron también en un 4,5 por ciento, con pronósticos favorables para el segundo semestre, debido a la alta demanda.
Similares incrementos se reportaron en el primer cuatrimestre de 2010 en cuanto a ocupación habitacional y consumo durante el hospedaje.
¿Qué facilitó el fortalecimiento de la industria pese a la contracción financiera global? Simple, en el Caribe, hay para todos los gustos y necesidades.
Dicen los expertos, que para ejecutar actividades náuticas o de submarinismo, Aruba, Cuba y Jamaica son los mejores destinos, mientras Islas Turcas y Caicos, Santa Lucía, Anguila e Islas Caimán, son perfectas para la privacidad.
También está el controvertido turismo ecológico o de naturaleza, que ha tomado auge en los últimos tiempos y propicia la interacción de visitantes con poblaciones locales y el ecosistema en su estado virgen.
En teoría, implica beneficios desde el punto de vista económico y de desarrollo para las comunidades involucradas, sin embargo, no son pocos los que lo consideran nocivo para la naturaleza y las tradiciones ancestrales.
Quienes critican alegan daños ocasionados por los visitantes a la flora y la fauna, alteración de hábitos alimenticios en animales para provocar su cercanía, restricciones en actividades tradicionales de las poblaciones, debido a las llamadas áreas protegidas y contaminación ambiental.
Retos actuales
El mayor desafío de la empresa hoy es hacer frente a la crisis financiera global, que ha impedido la expansión del sector y afectado la aviación.
Ante el reto, expertos del área proponen desarrollar el turismo de multidestino a fin de proporcionar múltiples beneficios, pues coinciden con el ministro jamaicano de turismo Edmund Bartlett en que: "cada isla ofrece una experiencia única".
La idea general, presentada en la reciente XXI Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad Caribeña (CARICOM), es fomentar el disfrute a través de la oportunidad de desplazarse a diversos destinos en la región y experimentar las diferencias culturales de cada territorio.