España: Cada vez más popular el turismo subterráneo
España. A pesar de la crisis económica, el sector del turismo en cuevas tiene grandes perspectivas de crecimiento en este país, donde también es cada vez mayor el número de minas antiguas y abandonadas que han sido reabiertas para ser visitadas por el gran público.
Málaga cuenta con el mayor exponente de este tipo de enclaves, la emblemática Cueva de Nerja, que este año cumple medio siglo de descubierta y sigue siendo el monumento más visitado de la provincia con alrededor de 400.000 visitas anuales; el segundo sitio más frecuentado de de Andalucía, sólo superado por La Alhambra, y el cuarto de España.
Según la Asociación de Cuevas Turísticas Españolas (ACTE), que agrupa a 34 cavidades repartidas por todo el territorio peninsular y los dos archipiélagos, esos monumentos naturales recibieron el pasado año alrededor de cinco millones de visitas y generaron un volumen económico superior a los mil millones de euros.
El presidente de ACTE, Juan José Durán, destacó la fortaleza del sector en un contexto de crisis económica. “Los turistas buscan nuevas experiencias y visitar lugares en los que se sorprendan y aprendan algo. Ahí es donde las cuevas turísticas tienen mucho que decir”, señaló.
De las 34 cavidades que forman parte de la ACTE, seis son andaluzas y de éstas tres están ubicadas en Málaga. A las mencionadas cuevas de Nerja y del Tesoro en Rincón, se suma la de Belda, en Cuevas de San Marcos. En Granada están la Cueva del Agua, en Iznalloz, y en Píñar la de las Ventanas, mientras que en Aracena se localiza la de las Maravillas.
A este grupo podría sumarse en breve la cueva y el parque geológico de La Araña, en la capital malagueña, que ya ha solicitado formalmente su inclusión en el colectivo. También está en trámites la Cueva de Ardales, al igual que una mina de yeso de la época romana en Cuenca.
“No nos importa que una cavidad reciba muchas o pocas visitas, lo que nos interesa es su valor geológico y patrimonial y cómo contribuir a su puesta en valor y a su protección”, advirtió Durán, quien destacó que entre los retos de la ACTE está promover un mayor conocimiento y difusión de estos enclaves. “Estamos trabajando para editar una guía sobre habilitación de cuevas turísticas, una publicación pionera en España”, comentó.
En efecto, hasta la creación de ACTE las cavidades turísticas españolas -actualmente hay alrededor de medio centenar de cuevas visitables en España-, han operado “casi por la libre, a impulsos, según el esfuerzo de particulares y administraciones”, remarcó el presidente de la entidad. Para evitar esta dispersión, y bajo la premisa fundamental de que “la unión hace la fuerza”, ACTE se ha propuesto alcanzar las 40 cavidades asociadas antes de final de año.
Pero los retos que se han fijado van aun más allá, y dado el gran interés que este tipo de enclaves está teniendo entre los turistas en toda España e Iberoamérica, el colectivo se ha propuesto promover una asociación conjunta con el continente sudamericano. “Recibimos muchas peticiones y consultas de países muy turísticos y con un gran patrimonio geológico y arqueológico como la República Dominicana, Cuba, Brasil o Argentina”, comentó Durán.
La ACTE ha sentado las bases, en su reciente asamblea general, para crear un premio internacional de cuevas turísticas, que se entregaría a una persona o institución destacada que haya contribuido a la puesta en valor de una cavidad.
Otra de las acciones más inmediatas en las que también está trabajando el colectivo es celebrar la tercera edición del Congreso Nacional de Cuevas Turísticas, Cuevatur, el próximo año en la localidad onubense de Aracena, así como en un proyecto presentado al gobierno central para promover un plan de renovación de esos sitios, que podría contar con una dotación inicial de veinte millones de euros.