España: Imputados por brote de legionella en hotel Macarena de Sevilla comienzan a declarar
España. La directora-gerente de una empresa radicada en la provincia de Valencia, encargada de las tareas de mantenimiento del Hotel Macarena de Sevilla, quien está entre las imputadas por un brote de legionella registrado el pasado verano en ese establecimiento, declaró esta semana que su compañía le informó en tiempo y forma a los directivos del hotel “cuáles eran las medidas a tomar, tras advertirse cierta turbidez en el agua que usaban”.
La funcionaria realizó estas declaraciones ante el Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla, tras haberse acogido el pasado 28 de junio a su derecho a no declarar, en un caso abierto por una situación que provocó el pasado verano la muerte de cuatro personas y la afectación a otras 15, que enfermaron como consecuencia de esta bacteria.
Fuentes relacionadas con el caso explicaron a Europa Press que, en su declaración ante la juez Silvia Patricia Soto, la directora-gerente de la empresa dedicada al mantenimiento del establecimiento hotelero incidió en que, por su parte, se adoptaron "todas" las medidas necesarias, indicándose así al hotel "cuáles eran las medidas a tomar".
Sin embargo, y según indicaron las mismas fuentes, los dos trabajadores de mantenimiento de este hotel, radicado en la barriada sevillana de la Macarena, pusieron de manifiesto durante su declaración que "no se les indicó por ningún conducto" qué medidas había que adoptar tras advertirse esa "turbidez", todo lo cual ha motivado que la juez requiera al hotel la documentación relativa a las medidas que tomaron en este caso.
Tras todo ello, la juez proseguirá la instrucción, dentro de la cual, y según las fuentes consultadas por la misma agencia, las próximas personas imputadas podrían ser una trabajadora de mantenimiento que presta sus servicios en la empresa valenciana antes referida, así como el responsable regional de mantenimiento de la cadena hotelera Sol Meliá en la región andaluza.
En este procedimiento también permanece imputado el director del hotel, quien en su última comparecencia judicial "mantuvo" las mismas argumentaciones que en la declaración prestada ante la Policía Judicial, señalando que el establecimiento "no tiene ninguna responsabilidad" en este asunto y que desconocía la existencia de la bacteria en las torres de refrigeración.