Festival del Caribe es símbolo de fraternidad universal que hermana a países, dijo el Embajador de Ecuador
Fabio Solano Moreno, Excmo. Embajador de Ecuador en Cuba, aseguró en esta ciudad, que el Festival del Caribe es símbolo de fraternidad universal que hermana a países aun geográficamente distantes.
El diplomático fue uno de los dos oradores en la gala que dejó inaugurada la edición 36 de la también conocida como Fiesta del Fuego, donde se funden las culturas populares caribeñas.
Precisamente al Ecuador está consagrada esta celebración en 2016, como una muestra más de solidaridad hacia esa nación latinoamericana, afectada hace poco por un devastador sismo.
“Es grato llegar a los corazones de cada uno de ustedes, con un cordial y efusivo saludo a nombre del Ecuador y de su Presidente, el compañero economista Rafael Correa Delgado”, expresó Solano Moreno.
Argumentó que “el suceso cultural que hoy se inaugura es la feliz realización de un sueño que floreció en utopía y fructificó en realidad; de una iniciativa que nace del apostolado cultural que caracteriza a un pueblo rebelde ayer, hospitalario hoy y heroico siempre, que se ha ganado el derecho de contar con eventos internacionales de primerísimo calidad como el Festival del Caribe, Fiesta del Fuego…”.
Manifestó, que el Festival hace de la cultura en todas sus expresiones, un símbolo de fraternidad universal que hermana a países geográficamente distantes pero fundidos en el crisol de la identidad y engalana al Ecuador con una especial distinción que hace posible exhibir arte, cultura y patrimonio, “permitiendo al mismo tiempo fortalecer las relaciones entre nuestros pueblos y posicionar en el imaginario de los asistentes al festival, a un Ecuador de la Revolución Ciudadana, en el que la cultura es valorada y reconocida como un elemento decisivo en la expansión de la inteligencia social, de la creatividad y de las libertades, así como un eje del desarrollo humano, que incide en el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos…”.
Declaró el Embajador de Ecuador en Cuba, que “como bien decía el Apóstol José Martí: ‘… el pueblo anhela no solo la conquista del pan, sino también de la identidad, de la belleza, del arte, del pensamiento, pues cultura es libertad y humanidad…’.
Expuso que este Festival se inscribe en la historia para brillar con luz propia. Y señaló:
“…Tras bastidores quedan grandes esfuerzos de instituciones y seres humanos a quienes felicitamos y expresamos nuestro agradecimiento, pues mientras nos encontrábamos en los preparativos del festival, el 16 de abril del presente año, arreció sobre territorio ecuatoriano una catástrofe natural que enlutó a miles de familias y que hizo necesario establecer políticas de estricta austeridad y con ellas, cambios y ajustes a la programación inicialmente prevista para la Fiesta del Fuego 2016.
“Sin embargo, juntos como un puño, como un movimiento telúrico virtuoso de voluntades y anhelo, nos convocamos para asistir y estar presentes en este acontecimiento cultural, como un justo homenaje a la hermandad ecuatoriano cubana, en la encantadora Santiago de Cuba.”
Destacó el orgullo de la delegación ecuatoriana por estar presente junto a hermanos de tantos países “en espacios emblemáticos de Santiago como el Complejo Cultural Heredia, el Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño, el Parque Céspedes, el Centro Cultural Francisco Prat, el Teatro Rialto, el Palacio de los Pioneros, la sede de la UNEAC, la Casa de Abuelos Corazones Contentos, y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos…”.
Recordó que habrá presentaciones artísticas y de danza, exposiciones artesanales, muestras de plástica, gastronomía, literatura y poesía, muestra de cine, talleres para niños, coloquios y presentaciones de políticas culturales, así como el mítico Desfile de la Serpiente, y la entrega de la Mpaka a la apertura del festival y el desfile y quema del diablo en la clausura.
“Que se abra el telón del Festival del Caribe, Fiesta del Fuego, que llega para quedarse impregnado en el latido del alma de la querida Cuba. Que Santiago acoja nuestra cultura, huella eterna de corazón, pasión y sentimiento; que hechiza y fascina, como vivo emblema de hermandad y apostolado de amor para todos los tiempos”, dijo finalmente Solano Moreno, en nombre del Ecuador.