Gabriel Cánaves, Representante de Sol Meliá en Cuba
Con una cifra total de 10,500 habitaciones en este país, Sol Meliá mantiene la estrategia de consolidarse en los principales polos turísticos de la isla, con productos que desarrollen sus mejores y más conocidas marcas, Paradisus y Meliá
La expansión en estos momentos de otros destinos caribeños, como Jamaica, con grandes grupos españoles y una filosofía similar a la de Meliá, ¿podría afectar de manera negativa el crecimiento de Sol Meliá en Cuba?
-Yo creo que no, porque Cuba es un destino en el cual el día que existan todas las conexiones, puede que los demás destinos acusen este hecho. No estamos preocupados en lo absoluto.
¿Tampoco influye República Dominicana con su crecimiento como destino de golf y el cambio que se está operando en su planta hotelera, en la búsqueda de mayor calidad y de un turismo de alto poder adquisitivo?
-En esta área, toda la Riviera Maya y República Dominicana son dos competidores de Cuba a seguir, porque están creciendo mucho con productos nuevos y segmentos como el golf. La semana pasada escuchaba al ministro cubano de turismo explicar una serie de medidas que se han aprobado a nivel de gobierno, las que según se vayan implementando sin duda potenciarán el destino. Pero aun así, por el momento, está en desventaja.
La expansión a nuevos tipos de hoteles, como los ME de Meliá, o los nuevos conceptos de olores y sabores, ¿van a ponerla en marcha también en Cuba?
-De hecho todos los estándares que tenemos de marcas en Meliá y Paradisus, con olores y sabores, están en Cuba. Quizás sea un concepto distinto, atendiendo un poco a la cultura cubana, pero están todos aquí. En estos momentos pensamos que Cuba no está preparada para asumir la marca ME. Nosotros queremos con la marca ME tener un grupo de 10 ó 12 hoteles en distintas zonas del mundo, para que haya un segmento del mercado que pueda utilizar esta marca, pero no va a ser de forma generalizada.
¿Cuál es la nueva proyección de Sol Meliá, desde el punto de vista estratégico, para su expansión dentro de Cuba?
-La estrategia que tenemos marcada desde hace tiempo es la de consolidarnos en los principales polos turísticos de Cuba con productos en donde se inserten nuestras mejores marcas, como Paradisus y Meliá. De hecho ya estamos en todos, y este año hemos incorporado 1,500 habitaciones más en Varadero y Cayo Santa María.
¿Cuántas habitaciones tiene Sol Meliá en Cuba?
-En la actualidad tenemos 10,500 habitaciones.
La Riviera Maya, en México, que es otro competidor fortísimo, está creciendo de forma tremenda. ¿Existe alguna posición de Sol Meliá en Cuba para competir con esos destinos?
-Al final los productos son los que conforman los destinos. Nosotros lo que queremos es potenciar las marcas Meliá y Paradisus, que aquí vienen a ser tan competitivas como lo son en otros lugares. Para ello necesitamos el apoyo del Ministerio de Turismo, y las medidas que escuchamos anunciar estoy seguro que nos van a ayudar a dar un impulso mayor para que Cuba pueda convertirse en un líder en este campo.
¿Van a intensificar el desarrollo comercial de Meliá hacia el mercado alemán con vistas a incrementar su presencia en Cuba?
-Nosotros tenemos muchas aspiraciones concretas con el mercado alemán. Hace ya cinco meses que el mercado alemán dejó de caer en Cuba, para estar ahora en una fase de franco crecimiento. Hemos firmado con los grandes turoperadores, como TUI y Thomas Cook, acuerdos concretos para emprender acciones conjuntas de marketing.
¿Cómo piensan captar el mercado ruso?
-En cuanto al mercado ruso queremos potenciarlo, por lo que tenemos interés en abrir una oficina en Rusia, ya que ese es un mercado que puede dar mucho de sí hacia Cuba, como también Polonia, República Checa, Ucrania y todos los países emergentes. Pienso que al final se convertirán en un volumen importante de clientes para el país.
La entrada de Cuba y Meliá en el mercado chino se detuvo. ¿Cómo está ahora?
-No se detuvo. El hotel entre Cuba y China se está construyendo y nosotros somos los administradores. Ahora marcha con cierta lentitud debido a un tema de financiamiento que aun no está aprobado, pero es solo una cuestión de semanas o de meses para retomar la vía normal. Para el año 2008 este hotel tiene que tener la bandera izada, porque va a ser tremendamente importante en el sector hotelero de Shangai.
¿Tiene Venezuela en estos momentos alguna importancia para Sol Meliá?
-En Venezuela tenemos una inversión ciento por ciento nuestra en el Gran Meliá Caracas y para nosotros Venezuela es muy importante. Hace tiempo que tenemos esa propiedad y ahora, desde hace dos años, las cosas van funcionando bien. Tuvimos dos o tres años de crisis bastante fuertes, pero los resultados van mejorando significativamente.
¿Hay algo más que le gustaría añadir con respecto a Cuba?
-Hay algo muy importante a lo que quisiera referirme, y es que en estos tres últimos años se han dejado de hacer cosas que, desde el punto de vista de promoción, de cuidar el negocio, no se pueden dejar de hacer.
Lo bueno es que ahora existe la intención de enfrentar esto, teniendo en cuenta que se sabe por qué caminos hay que transitar. Esperamos que esta situación se revierta lo antes posible. Sabemos que no va a ocurrir de la noche a la mañana, pero hay un tema fundamental que es la voluntad, la conciencia a nivel de país, de gobierno, de las autoridades turísticas, de superarlo. Pienso entonces que a partir de aquí todo va a ser más fácil.
¿Cree usted que después de las próximas elecciones norteamericanas, en las que Bush ya no tendrá opción de reelección, pudiera crearse una situación para Cuba, como hace ocho años, que se buscaban barcos para atender a los turistas norteamericanos que se esperaba llegarían en oleadas masivas?
-No, no creo que eso suceda porque no me parece que le interese a alguien algo así. También pienso que Cuba tiene muchas posibilidades de poderse desarrollar por sí sola. Si lo hace de una manera ordenada y disciplinada podrá convertirse en una potencia en este campo del turismo, y va a ser un competidor formidable.
Usted es uno de los hombres que más ha trabajado y arriesgado en este país, que lo conoce como nadie en el mundo. Aquí ha hecho una labor en materia de formación, que es uno de los logros más encomiables y más felicitados por todos los miembros de la sociedad, incluso dentro del sector político del país. ¿Cómo considera que tiene que desarrollarse el sector laboral, de los trabajadores de este país, para que puedan dar un servicio muy parecido al que puede ofrecer México, o cualquier otra nación del entorno en materia turística?
-Por mucha ventaja que tenga cualquier otro competidor en el área, Cuba, por su cultura, su hospitalidad y la simpatía de su gente, tiene mucha diferencia con relación a los demás. Lo que pienso que hay que hacer es apostar por la formación de la gente de una manera práctica, crear conciencia de servicio, y de cómo tratar al cliente.
Considero que Cuba, en los inicios de los años 90, a través de FORMATUR, hizo una gran labor. Quizás ese esfuerzo ha quedado un poco olvidado, pero pienso que es estratégico para Cuba que lo retome, porque no puede haber desarrollo turístico si no está sustentado en el desarrollo humano.