Holanda veta a turistas extranjeros consumo de cannabis en sus coffee shops
A partir de este martes, los turistas extranjeros que visiten los coffee shops en tres provincias del sur de Holanda no tendrán acceso, como era habitual, al consumo de cannabis en esos establecimientos, limitado desde ahora sólo a residentes.
La norma, que persigue poner fin al conocido como “turismo de marihuana”, se extenderá a todo el país paulatinamente hasta 2013 y debe contribuir al combate contra la delincuencia relacionada con el consumo de drogas y el tráfico internacional.
La directiva, ratificada a finales de abril por la Justicia holandesa tras la apelación de una veintena de dueños de coffee shops que se oponían a implementarla, establece que los locales autorizados para el consumo de marihuana y hachís en Zelanda, Brabante Septentrional y Limburgo sólo podrán vender a residentes locales.
Incluso para residentes locales hay restricciones, pues estos deberán registrarse en los locales, que de esa forma se convertirán en una especie de clubes con no más de dos mil miembros de nacionalidad holandesa o residentes legales.
En una segunda fase de la norma, desde 2014 se prohibirá la venta de marihuana en establecimientos situados a menos de 350 metros de colegios.
De acuerdo con cifras oficiales, al menos un millón de los 4,5 millones de visitantes anuales que recibe Ámsterdam van a un coffee shop. La cifra asciende a 1,4 millones en el caso de Maastricht.
Desde 1976, las autoridades holandesas permitían a los coffee shops vender hasta cinco gramos de marihuana o hachís por persona y por día, con la única condición de que el comprador fuera mayor de 18 años.