Hotel Florida celebra con alta ocupación el IV Aniversario de su reapertura

20 de Mayo de 2003 12:00am
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Sitio de distinción en La Habana antigua, el Hotel Florida celebró con buen gusto y exquisitez, dos de sus características tradicionales, el IV Aniversario de su reapertura entre amigos, ejecutivos de la industria hotelera y representantes de agencias de viajes.

Más que satisfecha está la gerencia del establecimiento cuando a pesar de los vaivenes de la industria del turismo a escala mundial, el hotel pudo mantener durante el 2002, año duro para el sector, una ocupación lineal promedio de 84%, expresó a Caribbean News Digital su Director Comercial Carlos A. Vallejo.

“Hasta abril en este año las entradas se han comportado al 91%”, expresó Vallejo entre felicitaciones de los asistentes a la ceremonia efectuada la noche del jueves 15.

Sobre la razón detrás de ese positivo resultado, el ejecutivo no pensó para destacar: “el esmero de sus trabajadores por brindar un servicio personalizado de alta calidad, elegancia y el buen gusto lugar”.

De porte y donaire colonial, el Hotel Florida cautiva a los paseantes con un encanto arquitectónico fascinante, un servicio exquisito y una valiosa historia de 166 años.

Se erige majestuoso en la céntrica esquina de las Calles Obispo y Cuba, a unas decenas de metros de la Plaza de Armas y del sitio donde se fundó La Habana hace casi cinco siglos.

En una ubicación privilegiada, el establecimiento de la Corporación Habaguanex lo rodean comercios, galerías de arte y atractivos museos que dan un toque mágico a la atmósfera urbana de su entorno.

La edificación, construida en 1836, fue en sus inicios opulenta residencia de familias de alcurnia y acaudalados hombres de negocios como el Conde de San Ignacio, un prominente cubano, y el Señor José Eugenio Moré, Conde de Casa Grande de España.

Cuentan sus historiadores que cuando el Conde Moré decidió mudarse para la Calle Prado en 1885, el Palacio de Obispo y Cuba abrió entonces sus puertas, por iniciativa de su nuevo dueño Don José Dobaño, como el Hotel Florida, adaptado al confort americano y europeo. Su buen gusto y atractivo seductor lo convirtieron en uno de los más reconocidos de la capital durante las décadas del 10, 20, 30 y 40.

Durante esos años, quedaban satisfechas las exigencias de la refinada clientela que buscaba deleite ya fuera en el bar, donde oficiaba Maragato, como se conocía popularmente Emilio González, uno de los ‘barman’ cubanos más famosos de principios del siglo XX, o en el restaurante de trato exquisito y alta cocina.

Destacadas personalidades de los negocios, el arte y la cultura encontraron en sus recintos la paz y comodidad necesarias en el mismo corazón de una ciudad vibrante.

En 1950, sus dueños de entonces Juan E. Pino y Manuel Canto, optaron por arrendar el inmueble a la CIA Nacional de Industria y Comercio, y después de varias transformaciones se instaló en la edificación el Banco de Fomento Comercial S.A.

Bajo el influjo mágico en los años 90 del programa de restauración de La Habana Vieja, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, se decide devolver al Palacio de Obispo y Cuba la vida por la cual se distinguió durante muchas décadas. Renace así el 15 de mayo de 1999 el Hotel Florida luego de un minucioso trabajo restaurador.

Balconaduras coloniales, patios interiores con arcadas y polícromos vitrales multicolores dan a esta mansión señorial del siglo XIX un toque de distinción insuperable. En ella la ilustre nobleza del pasado se une al espíritu más moderno de la hotelería.

Oferta 25 habitaciones adecuadamente equipadas sin que el modernismo rompa el encanto de lo antiguo, de ellas cuatro son suites, impecables y sobrias, todas decoradas al más genuino estilo colonial.

En el Piano Bar revive el espíritu de Maragato, el gran ‘barman’ de principios del siglo XX y el restaurante La Floridana recrea una refinada decoración de los años 40 y 50.

Por su valor histórico y arquitectónico, su elegancia y esmerado servicio, el Hotel Florida constituye hoy, al decir de sus huéspedes, una de las excelencias del Caribe.

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