Impactos directos de la Copa del Mundo
La celebración de la Copa del Mundo en Brasil es una oportunidad histórica para fortalecer el posicionamiento del país ante el mundo entero. Los grandes eventos son una gran oportunidad para la aceleración de obras y proyectos que contribuyan al desarrollo sostenible y a la generación de empleo e ingresos.
El Mundial brinda a Brasil muchas oportunidades de manera transversal. Entre ellas, se encuentran las grandes inversiones en infraestructura y mejora de los servicios públicos, una marcada creación de puestos de trabajo (3,6 millones en 2014), el gasto de turistas extranjeros en el país, que en este año ya suma US$ 5 mil millones(3.684 millones €), refuerzo en la capacidad de recibir a las turistas con los brazos abiertos y el fortalecimiento de la identidad multirracial y multicultural, donde los valores predominantes son el respeto a la diferencia y la solidaridad.
La Copa del Mundo acarrea un potente plan de inversiones y estimula la economía de nuestro país. Según un estudio realizado por FVG / Ernest & Young, el impacto de este mega evento debería ascender a US$ 80,2 mil millones (casi 60 mil millones €) en el PIB de Brasil en 2019.
Las pequeñas y medianas empresas, grandes empleadoras de mano de obra calificada, están siendo beneficiadas ampliamente por las obras y demandas de servicios que genera la preparación para la Copa del Mundo en las cinco regiones del país.
A nivel de infraestructura, todas las obras e instalaciones esenciales para el evento estarán en óptimas condiciones. En los últimos años, Brasil ha realizado importantes inversiones para mejorar la infraestructura, promover el desarrollo tecnológico y mejorar los indicadores en los diferentes niveles de la educación. El país se encuentra en un momento de celebración de importantes logros en el campo social y económico, convirtiéndose en la sexta mayor economía del mundo.
La inversión total en la Copa del Mundo, por ejemplo, es de US$ 12,3 mil millones (9 mil millones €) y está orientada a múltiples objetivos, incluidos estadios, aeropuertos, puertos, movilidad urbana y seguridad.
Se trata de obras que tienen como fin la ampliación y modernización de la infraestructura en las zonas metropolitanas, centradas también en el desarrollo de servicios de telecomunicaciones, el turismo, la seguridad y la defensa nacional. El total de inversión incluye aportes del gobierno federal, los gobiernos locales y la iniciativa privada.
Tenemos la certeza de que el retorno económico de la Copa del Mundo va a superar el valor de las inversiones realizadas para el mega evento. Si tenemos en cuenta los gastos de los turistas extranjeros y brasileños en el país, podemos obtener como resultado una suma estimada que llega a los US$ 10,9 mil millones de reales (3,40 mil millones €) en 2014.
Los estadios que se están construyendo y renovando tienen certificación ambiental y se están invirtiendo US$ 3,3 mil millones (más de mil millones €). Formarán parte del legado deportivo permanente que dejará el Mundial 2014 en Brasil. Además de convertirse en instrumentos para la promoción del fútbol, impulsarán la visibilidad de otros deportes, como también la cultura y el turismo de negocios, convirtiéndose en espacios emblemáticos a nivel regional.
Hemos hecho una gran inversión en materia de transporte, sólo en movilidad urbana son casi US$ 3,9 mil millones (casi 3 mil millones €). Podríamos destacar la integración óptima que hemos logrado entre los autobuses y el metro, y un aumento significativo de la cantidad de autobuses en circulación.
Estas mejoras garantizarán la paz y la comodidad de los aficionados durante la Copa del Mundo y permanecerán en nuestras ciudades una vez finalizado el mega evento, en beneficio de nuestra población.
Teniendo plena conciencia de que la Copa del Mundo pone a Brasil en el centro de la escena mundial, hemos invertido en la difusión del destino en el exterior, así como en la capacitación de los profesionales del turismo. Estas inversiones nos permitirán consolidar a nuestro país como uno de los destinos turísticos más importantes del mundo.
Se espera que durante el acontecimiento deportivo Brasil reciba 600 mil turistas extranjeros que viajarán por todo el país y se proyecta que la cantidad gastada por los turistas brasileños y extranjeros durante los 30 días que durará el torneo genere US$ 10,9 mil millones (ocho mil millones €) para la economía brasileña.
Como sede de la Copa del Mundo 2014, Brasil quiere celebrar una gran fiesta entre los diferentes pueblos y culturas que tienen una pasión común: el fútbol.