La comida rápida y la salud
La comida rápida o fastfood surge paralelo al aumento del consumo de bebidas azucaradas gaseosas. El alto contenido graso de la carne la hace una comida especialmente suculenta, que produce una satisfacción inmediata de la sensación de hambre o simple apetito. Por su parte las bebidas azucaradas carbónicas suelen ser agradables al paladar de casi todas las personas.
Es verdad que muchas de estas comidas no son muy saludables, pero usted puede seleccionar las opciones del menú con cuidado. Elija porciones pequeñas de alimentos saludables que sean ricos en nutrientes y bajos en calorías.
Una porción es la cantidad de comida que usted elige para comer de una sola vez, ya sea en un restaurante, de un paquete, o en la casa. A veces, el tamaño de la porción y el tamaño de la ración son iguales pero muchas veces no lo son.
La extensión de los hábitos alimentarios impulsados por la industria del fast food y de las bebidas gaseosas es un factor que lleva de un modo importante al consumo excesivo de grasas y azúcar, con todas las consecuencias nocivas para la salud que de ello se derivan.
Muchas personas no disponen de la suficiente información o bien la pasan por alto, sobre el elevado riesgo para la salud que este tipo de comida trae consigo.
No parece pues que haya buenas perspectivas para la prevención de la epidemia de fast food y sus efectos nocivos para la salud de las poblaciones. Para escoger alimentos saludables y bajos en calorías, revise los datos nutricionales, no se olvide que estos datos no siempre incluyen las salsas ni los extras.
Las enfermedades crónicas para las cuales el consumo excesivo de grasa y azúcar y la obesidad son factores de riesgo constituyen ya la principal causa de muerte en casi todos los países y su prevención es asunto fundamental de salud pública y política sanitaria. Tanto más en países que cuentan con sistemas de salud muy limitados para hacer frente a las necesidades de tratamiento de procesos crónicos como son las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la caries dental.
Es importante que usted pruebe los siguientes consejos a la hora de elegir un menú de fast food:
- Evite los combos o especiales, que a pesar de darle más por su dinero, tienden a tener más calorías de las que se necesita en una sola comida.
- Elija frutas frescas o yogur sin grasa para el postre.
- Limite el uso de ingredientes extras que sean altos en grasa y en calorías, como el tocino, el queso, la mayonesa regular, los aderezos para las ensaladas y la salsa tártara.
- Escoja productos cocidos al vapor, a la plancha o al horno en lugar de los fritos. Por ejemplo, pruebe la pechuga de pollo a plancha en lugar del pollo frito.
- Beba agua o leche sin grasa en lugar de soda.
- Como acompañante, sírvase una ensalada o una porción pequeña de arroz con frijoles en lugar de yuca o papas fritas.