La CTO busca mayor conocimiento en Europa sobre importancia del turismo para el Caribe
Durante un encuentro en Bruselas, la presidenta de la Organización de Turismo del Caribe, Beverly Nicholson-Doty, urgió a los embajadores caribeños en Europa a recordar a los gobiernos de esa región la importancia del turismo como fuerza de importancia critica para las islas en la generación de crecimiento económico y empleo y en el enfrentamiento a la pobreza.
Tras reafirmar la noción que promueve la CTO (Caribbean Tourism Organization), del Caribe como “uno de los destinos cálidos preferidos en el mundo por el turismo de placer y también para invertir y hacer negocios”, Nicholson-Doty lamentó que, a pesar de su relevancia y su enorme contribución al PIB regional, “el sector es una de esas industrias que no recibe la atención prioritaria que merece”.
Al subrayar que el turismo es por mucho la mayor industria del Caribe y la de más rápido crecimiento en el mundo, insistió en que “sigue siendo un reto para nuestros líderes políticos ponerla como prioridad en sus agendas”.
“Organizaciones multinacionales basadas en Bruselas, como el Grupo de Países de África, Caribe y Pacífico (ACP) tienen entre sus prioridades declaradas la lucha contra la pobreza. Permítanme, entonces, reiterar que el turismo es una de las más potentes herramientas para reducir la pobreza”, dijo la también comisionada de Turismo de Islas Vírgenes EE.UU.
El Caribe, recordó, ha afrontado por mucho tiempo barreras a sus exportaciones tradicionales a Europa, pero “la gran cosa acerca del turismo es que trae el consumidor al productor. Es, además, una industria resistente, en la cual la mayoría de las compañías tienen diez o menos empleados y muchas son dirigidas por mujeres”.
Otro valor es que, mientras que es difícil por razones prácticas llevar la mayoría de los sectores a las áreas rurales, “los turistas buscan los sitios menos concurridos con gran riqueza de cultura, tradiciones y biodiversidad, generalmente en esas zonas. De esa forma, el turismo convierte el aislamiento geográfico, que ha desestimulado el auge económico en esas áreas, en un activo para sus comunidades”.
El turismo, añadió Nicholson-Doty, es también “una buena noticia para inversionistas porque es la industria del crecimiento en el Caribe, y ese crecimiento se multiplica en muchos otros sectores, desde la hospitalidad y el transporte hasta la construcción, el negocio agrario, la salud, la educación y las industrias creativas”.
“El turismo es para muchos de los países y territorios de la región la mayor fuente de ingresos, en algunos hasta más del 25% del PIB, y parte de esos ingresos se transfieren a otros sectores, haciendo que a la vez se reduzca la pobreza con la creación y el impulso a micro y pequeñas empresas en áreas que van de la artesanía a la salud”, señaló la presidenta de la CTO.
Destacó la importancia que tiene para la región un mayor desarrollo en temas como el entrenamiento y capacitación, marketing, medios sociales, desarrollo de paquetes y negociación de acuerdos con touroperadores.
“Para promover el cambio y el desarrollo, desde la CTO y los entes nacionales podemos contribuir con el mejoramiento de los sitios web de los destinos, la asistencia a las PyMEs al mercadear sus productos y servicios, dando apoyo técnico para que los resorts alcancen el estatus Blue Flag, promoviendo la educación para el turismo en los niveles primarios, desarrollando programas de entrenamiento en idiomas a medida que nos adentramos en los mercados emergentes y promoviendo la Cuenta Satélite de Turismo a través de la región, para medir mejor el impacto del turismo”, afirmó.
Por todas estas razones, sentenció, “el turismo debe ser un tema de política más serio para ustedes, nuestros representantes en Europa, y debemos explorar juntos, ustedes y nosotros, las formas de incrementar nuestra presencia en el mercado europeo en todos los frentes”.
Estado actual del turismo actual
Pese a las difíciles condiciones económicas a escala global, el Caribe se recupera. El pasado año, la región registró incrementos de 5,4% en los arribos de turistas de estancia, de 3,6% en el gasto de los visitantes, de 7,1% en la ocupación hotelera, de 4,8% en la tarifa media por habitación y de 12,4% en los ingresos por habitación disponible.
Luego de enumerar los éxitos y recordar la posición de liderazgo que ha tenido el Caribe en el sector turístico, Beverly Nicholson-Doty señaló que, sin embargo, “no podemos dormirnos en los laureles, tenemos que mantenernos refrescando nuestro producto. Somos todavía uno de los destinos más buscados en el mundo, pero estamos en tiempo de unir ideas e impulsar un plan de desarrollo sostenible del turismo para asegurar nuestra permanencia en esta posición líder”.
Entre otras tareas, dijo, el Caribe debe diversificar su esfuerzo de marketing y “reconocer que el centro de gravedad se ha ido corriendo del Oeste al Este”.
“De acuerdo con la OMT, el turismo ha vivido en los últimos años dos grandes y principales tendencias: primero, la consolidación de destinos tradicionales como los de Europa Occidental y Norteamérica, y, segundo, una pronunciada expansión geográfica. Esta segunda tendencia debería ser inclinada en nuestro favor, y podemos lograrlo con una sólida inversión en la diversificación de nuestra oferta turística”, afirmó.
Además de la necesidad de financiamiento para las tareas de promoción y marketing que debe emprender la región, destacó que la situación particular de las islas requiere de un análisis económico específico y “una especial atención”.
Al respecto, consideró que es una falla desde toda perspectiva el establecimiento y aumento del Impuesto al Pasajero Aéreo (Air Passenger Duty, APD) a los turistas y a los residentes caribeños que viajan al Caribe desde aeropuertos de Reino Unido.
“El sector privado y los gobiernos del Caribe continúan trabajando estrechamente para hacer que las autoridades británicas revisen el APD, que ha impactado negativamente el turismo al Caribe e, irónicamente, en Gran Bretaña”, señaló.




