Los jóvenes son el grupo social más representado en actos de violencia ocurridos en el Caribe, asegura un estudio
La delincuencia y la violencia amenazan el bienestar humano e impiden el desarrollo económico y social, fundamentalmente del turismo, en la región del Caribe. Así lo revela el reciente informe "Crimen, violencia y desarrollo: tendencias, costos y opciones de políticas públicas en el Caribe", publicado por el Banco Mundial y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
El estudio indica que los jóvenes se encuentran desproporcionadamente representados en los delitos y la violencia perpetrados en el Caribe, tanto en calidad de víctimas como de victimarios; y que en la República Dominicana, hombres jóvenes entre los 15 a 29 años de edad son tres veces más propensos a convertirse en víctimas de homicidio, que el ciudadano promedio.
Según el informe, los programas que mantienen a los jóvenes de riesgo en las escuelas, y los que proveen opciones para reducir el tiempo de ocio, pueden ayudar a disminuir la criminalidad en un plazo relativamente corto.
El informe hace énfasis en el rol del tráfico de drogas y como el mismo fomenta la criminalidad y violencia, y a la vez señala que aunque el Caribe no es productor de cocaína, el trafico de ésta en la región ha promovido la violencia a través de múltiples vías como son la disponibilidad de armas, la corrupción institucional y el desvío de recursos del sistema de justicia de otras actividades prioritarias.
El enfoque principal del informe es la identificación de políticas y programas prometedores para la reducir los niveles de criminalidad y violencia en los países del Caribe, por ejemplo, bajo el Plan de Seguridad Democrática hay varias iniciativas que podrían servir como modelos para los países en la región del Caribe.