México reporta declive en casos de gripe, pero persiste alerta mundial
México. Después de días de alerta en que calles y centros públicos quedaron casi desiertos, los habitantes de este país respiraron aliviados el lunes, luego de que el ministerio de Salud asegurara que los casos de gripe A H1N1 comienzan a disminuir, al tiempo que persistía la baja turística y la OMS llamaba a no bajar la guardia pese a las buenas noticias en la nación norteña.
Hasta el momento, las cifras oficiales en México hablan de 26 muertos y 700 casos. Sin embargo, el gobierno aseguró que ya ha pasado lo peor. "Estamos confirmando que el virus entró a una etapa de estabilización y que, incluso, los casos comienzan a reducirse", dijo el presidente Felipe Calderón, y agregó que “si todo sigue así, creo que el miércoles podremos recuperar la vida normal de los mexicanos”.
El alcalde de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, dijo el lunes que la capital -epicentro de la epidemia, con la mayoría de las víctimas fatales- retomará poco a poco su vida normal a partir de esta semana con la apertura de muchos restaurantes, cafeterías, museos y templos.
La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, advirtió que no debe confiarse en demasía ante las buenas noticias provenientes de México. “Los virus de la gripe son muy impredecibles, muy engañosos (...) No debemos ser demasiado confiados. No hay que darle al H1N1 la oportunidad de mezclarse con otros virus. Por eso estamos en alerta", dijo.
La experta informó, en una intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas a través de videoconferencia desde Ginebra, que hasta el lunes la OMS ha confirmado 1.003 casos de la nueva cepa de influenza H1N1 en 20 países, y descartó elevar el nivel de alerta internacional a 6, el máximo.
La semana pasada, la OMS elevó dos veces el nivel de alerta, desde la fase 3 hasta la actual fase 5, en respuesta a la sostenida transmisión del H1N1 en México y Estados Unidos. Para declarar el máximo nivel de alerta, la OMS debe constatar que el virus se está expandiendo entre comunidades en Europa y Asia.
Estados Unidos es la segunda nación más afectada por el virus, con 286 casos confirmados en 30 de sus estados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La enfermedad parece afectar más a los jóvenes, con muy pocos casos en mayores de 50 años.
El director adjunto de los CDC, Richard Besser, dijo que había "señales alentadoras" de que la nueva influenza podría no ser más peligrosa que una clásica gripe estacional, pero aún prevé que tendrá un impacto significativo en la salud. "Aún no ha cesado el peligro", advirtió.
El Gobierno estadounidense estimó que estaría lista una vacuna para el otoño boreal.
En Europa, España se convirtió en el país con mayor cantidad de infecciones de la nueva influenza, al informar que los casos confirmados llegaron a 54. Entretanto, Portugal confirmó el lunes un primer caso de la nueva cepa, dijo la ministra de Salud, Ana Jorge. También el mismo día Gran Bretaña confirmó nueve casos, llevando a un total de 27 los infectados.
El Salvador reportó el domingo dos casos confirmados y Colombia corroboró la infección en una persona, después de que Costa Rica anunciara el sábado el primer caso de la cepa H1N1 en Latinoamérica fuera de territorio mexicano.
El turismo
Las medidas para evitar el contagio podrían terminar de golpear a la economía mexicana, según analistas, que ya sufre una desaceleración por la crisis de su principal socio comercial, Estados Unidos.
La afluencia de turistas europeos y estadounidenses a República Dominicana subió en 40% por ciento en los últimos días por el desvío de vuelos que tenían previsto originalmente aterrizar en México, según la asociación de hoteles en el país caribeño.
El gobierno aseguró el domingo que las zonas turísticas no han registrado casos de influenza, en un llamado a la calma ante la fuga de visitantes que generó el temor a la epidemia. "Es importante dar a conocer que en muchos de los sitios turísticos no hay prácticamente casos confirmados de enfermos", dijo Córdova en rueda de prensa.
Luego de dos semanas en estado de alerta, los niveles de ocupación y las reservas de viaje han caído drásticamente en toda la nación, pero sobre todo en Cancún y Acapulco, sus dos principales balnearios, que usualmente tienen una elevada afluencia de turismo local, estadounidense y europeo, indicó Reuters.
El fin de semana, según la agencia EFE, cientos de turistas abandonaron Cancún, donde varias cadenas hoteleras decretaron el cierre de algunos de sus establecimientos como medida de ahorro, ante la baja por la alerta sanitaria.
En declaraciones a esa agencia, Rodrigo de la Peña, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, indicó que la industria turística ya prepara planes de promoción para reactivar la llegada de pasajeros en cuanto se levante la alerta epidemiológica.
"Sabemos que es parte de un proceso y que la recuperación va a ser lenta, pero estamos preparados para actuar en cuanto las cosas lo permitan", comentó, y adelantó que la tendencia es que durante esta semana se mantendrá una caída fuerte en la ocupación hotelera, con un nivel máximo de 30%.