Martinica y Guadalupe parecen estar al borde de una explosión social
Martinico. Unos 130 agentes de la policía antimotines francesa llegaron a esta isla caribeña, donde ayudarán a mantener el orden en los territorios de ultramar, que registran desde hace cuatro semanas una huelga en protesta por los altos precios de los productos básicos.
Estos levantamientos han provocado una situación de inestabilidad social tanto en Martinica como en Guadalupe, que han perdido unos diez mil turistas a raíz del paro.
Además de los altos precios de los alimentos, subyace una gran insatisfacción entre los isleños, que consideran que París los trata como si fueran ciudadanos de segunda categoría. Los sindicatos advierten que los isleños están al borde de una explosión social.