Panamá es la economía con mejor conectividad aérea de América Latina, destaca la IATA.
Panamá. El transporte aéreo fue el sector que más creció en la economía de esta nación el año pasado: 21.3%. Ni la construcción, ni la Zona Libre de Colón, ni la banca, ni el turismo, ni las telecomunicaciones superaron ese ritmo.
Este dato se desprende de un estudio que realizara la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), a solicitud de Panamá, país que tiene actualmente la presidencia de la Comisión Latinoamérica de Aviación Civil (CLAC), a cargo de Eustacio Fábrega, también director de la Autoridad Aeronáutica Civil (AAC).
Chile y Argentina ya tienen un borrador de un estudio similar, mientras que Colombia y Bolivia están en proceso de elaboración.
El informe destaca que el Aeropuerto Internacional de Tocumen es un centro clave para la conexión de pasajeros de todo el continente americano y que los pasajeros internacionales en tránsito constituyen un tercio del total de viajeros, la proporción más alta para cualquier aeropuerto del mundo de similar capacidad.
"El transporte aéreo sustentó más de 5 mil puestos de trabajo directos y un total de más de 11 mil puestos en el año 2006, generando un ingreso por salarios de 200 millones de dólares, o 3.5% del total de ingresos por salarios de Panamá", precisa el estudio.
La actividad aérea también ha facilitado el desarrollo del turismo. La IATA precisa que el año pasado más de 700 mil visitantes no residentes o 60% de turistas fueron transportados por esta vía y gastaron -en promedio- más de mil 200 dólares en cada viaje.
En ese período, el transporte aéreo y el turismo sustentaron más de 43 mil empleos. Un 6.1% del producto interno bruto del país es aportado por esta industria y, sin embargo, su impacto sobre la recaudación de impuestos (7.7%) y las ganancias en exportaciones (9.5%) es aún mayor.
Este estudio demuestra "la importancia que tiene el transporte aéreo para el país y la necesidad de que no se recorte su presupuesto de funcionabilidad, ya que se invierte en equipos que no son tangibles a la comunidad, pero que benefician al desarrollo del país", indicó el director de la AAC.
Uno de los aspectos que se deben revisar en el sector, a juicio de Fábrega, es la política de derecho de tráfico, que se estableció en el país en 1994.
"Tenemos que revisar estas políticas para mantener la posición que tiene el país en materia de seguridad. Panamá es calificada con categoría 1 en materia de seguridad aérea, tras la ratificación en julio pasado por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) del Departamento de Transporte de Estados Unidos".
En septiembre próximo, aprovechando el cargo de Panamá en la CLAC, se presentará la posición que tiene el país respecto a ese tema, durante la celebración de la asamblea ordinaria de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI), que se realizará en su sede de Montreal, Canadá.
"Estamos orientando todas las tareas de la Comisión Latinoamérica de Aviación Civil a una integración del transporte aéreo latinoamericano", afirmó Fábrega.
Este paso significaría una liberalización del derecho de tráfico y abriría la posibilidad de utilizar inspectores delegados por Panamá, integrar señales de radar con el país vecino con el objeto de bajar costos y definir cuáles son los centros de formación profesional en la región.
También se buscará unir a los dos actores principales del transporte aéreo, que son la industria y el regulador.
La aviación comercial está enfrentando problemas en todo el mundo. Ejemplo de ello es el hecho de que los tres principales fabricantes de aviones (Boeing, Airbus y Embraer) tienen una capacidad limitada de producir aviones y no logran cubrir la fuerte demanda que existe.
"Ya es hora de que la industria y el regulador se unan para lograr el objetivo de la OACI de que tengamos un transporte aéreo seguro, económico y eficiente", concluyó el director de la AAC.




