Protéjase de los Hantavirus: un peligro latente cuando viaja a zonas rurales

El nombre Hantavirus agrupa a diferentes familias de virus, que tienen como reservorio a los roedores silvestres y que, en algunos casos, pueden originar enfermedades graves en humanos. El control efectivo de roedores en estructuras habitadas, especialmente en zonas rurales, es la mejor manera de protegerse contra la infección por estos virus.

Los mismos son transmitidos por las heces, orina y saliva de roedores salvajes  infectados, y pueden originar dos serias enfermedades: el síndrome pulmonar por hantavirus y la fiebre hemorrágica con síndrome renal.

Los casos de hantavirus en humanos son raros y suelen aparecer de manera aislada, por lo que se recomienda a aquellas personas que se hayan alojado en zonas de campismo o espacios rurales habilitados para el turismo, y presenten síntomas similares a la gripe, buscar atención médica inmediata.

Los casos humanos de Síndrome pulmonar por hantavirus se localizan principalmente en el continente americano. Suelen ser esporádicos y usualmente se dan en zonas rurales, donde habitan roedores que sirven de reservorio al virus y existe riesgo de entrar en contacto con estos.

Los roedores implicados en su transmisión son el ratón ciervo (Peromyscusmaniculatus), pero también pueden actuar como vectores la rata del algodón (SigmodonHispidus), la rata del arroz (Oryzomyspalustris), y el ratón de patas blancas (Peromyscusleucopus)

Los roedores eliminan el virus en su orina, excrementos y saliva, que se transmite a las personas principalmente por vía aérea cuando se inhala aire o polvo con restos de excrementos o materiales de anidación del roedor.

La infección humana también puede suceder al tocar algo que ha sido contaminado con orina, excrementos o saliva de roedores, y luego tocarse la nariz o la boca, al ingerir alimentos contaminados o, en ocasiones muy raras, al ser mordido por un roedor portador del virus.

La Fiebre hemorrágica con síndrome renal (HFRS) es un grupo de enfermedades clínicamente similares, causadas por hantavirus de la familia Bunyaviridae, y que incluye enfermedades como la fiebre hemorrágica de Corea, la fiebre hemorrágica epidémica y la nephropathisepidemica. Los virus que las causan incluyen el Hantaan, Dobrava, Saaremaa, Seúl y Puumala.

La FHRS está presente en diferentes zonas del mundo. El virus Haantan está ampliamente distribuido en el este de Asia, particularmente en China, Rusia y Corea. El virus Puumalase encuentra en Escandinavia, Europa occidental y Rusia occidental, el Dobrava se encuentra principalmente en los Balcanes, el virus de Seúl se ha expandido en todo el mundo y el Saaremaa se encuentra en Europa Central y Escandinavia.

Los roedores implicados en su transmisión son el ratón de campo rayado (Apodemusagrarius), la rata marrón o rata de Noruega (Rattusnorvegicus), el topillo rojo (Clethrionomysglareolus), y el ratón de campo con cuello amarillo (Apodemusflavicollis).

Al igual que con el Síndrome pulmonar, las personas pueden infectarse al exponerse a orina, excrementos o saliva aerosolizada o a polvo proveniente de nidos de roedores contaminados por el virus. La transmisión también puede ocurrir cuando la orina infectada u otros materiales se introducen directamente en piel lesionada o en las membranas mucosas de los ojos, la nariz o la boca y a  través de mordeduras de roedores infectados. La transmisión de persona a persona puede ocurrir, pero es extremadamente rara.

¿Cómo efectuar una limpieza segura después de una infestación de roedores?

Una vez excretados al entorno por el roedor, los hantavirus pueden sobrevivir y permanecer infecciosos durante un periodo de 2-3 días. Los rayos ultravioletas de la luz solar tienen la capacidad de inactivarlos.
El Centro para Prevención y Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC) recomienda tomar precauciones antes de limpiar zonas en las que se ha tratado y eliminado una infestación con roedores:

-Antes de iniciar la limpieza, ventilar bien el espacio durante al menos 30 minutos y no entrar en él hasta pasar este plazo de tiempo.

-Utilizar guantes de látex o goma para realizar la limpieza o eliminación de orina, excrementos o materiales potencialmente contaminados.

-Al iniciar la limpieza es muy importante no producir polvo al barrer o aspirar excrementos, orina o materiales provenientes de nidos de los roedores.

-Rociar la orina y excrementos con un desinfectante o una solución de agua con cloro (en proporción 10-1) y dejarla actuar durante 5 minutos.

-Utilizar toallas de papel para recoger los excrementos y restos de orina y desecharla en la basura.

-Después de haber retirado los excrementos, desinfectar los objetos que puedan haber sido contaminados por los roedores.

-Fregar el suelo con desinfectante o agua con cloro.

-Limpiar muebles y alfombras con vapor o detergente.

-Lavar la ropa que haya estado expuesta a los roedores con detergente y agua caliente (más de 45ºC) para inactivar el hantavirus.

-Dejar los libros, papeles y otros objetos que no puedan limpiarse con un desinfectante líquido en el exterior, a la luz del sol, durante varias horas o en el interior durante una semana, antes de limpiarlos. Pasado este período de tiempo, el virus deja de ser infeccioso y los objetos pueden ser limpiados con un paño humedecido con desinfectante.

-Finalmente desechar los guantes utilizados y lavarse bien las manos con agua y jabón o con una solución en base a alcohol.
 

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