Reconocen en Seminario Gastronómico a “padre de los maîtres cubanos”
Durante el reciente III Seminario Gastronómico Internacional Excelencias Gourmet, el “padre de los maîtres en Cuba”, José Luis Brito, recibió el reconocimiento del Grupo Excelencias por sus más de 20 años dedicados a la gastronomía.
En las dos jornadas del evento, el maître más distinguido de la isla intercambió con cerca de 250 profesionales del medio, expuso sus ideas, debatió y elogió este tipo de actividades por su calidad y participación de expertos.
En entrevista con CND, aseguró que el poder de convocatoria del Grupo Excelencias es impresionante y logra aglutinar, en igualdad de condiciones, a trabajadores de los sectores estatal y particular, para asimilar, entre todos, las tendencias contemporáneas de la restauración.
Dijo que aunque muchos ven a los “no estatales” como una competencia, él simplemente lo toma como un reto para perfeccionar el quehacer.
A este hombre de sobrada modestia y noble sonrisa se le distingue por ser un maestro de los gastronómicos cubanos, y vincular la cultura con ese universo de bebidas, comidas, olores, vajillas…, en total armonía con el entorno.
Por su constancia en la profesión y sus ideas innovadoras como ilustrar las cartas menú y las servilletas del Hotel Inglaterra con obras de prestigiosos artistas de la plástica, se le entregó la Distinción por la Cultura Nacional, y hoy es el único del mundo gastronómico que cuenta con el reconocimiento.
Una carrera pedagógica, estudios de bioquímica y la especialización en la rama de los alimentos, además de la tutela de otro maestro, Roberto Fernández Ramos, quien fuera maître del Restaurante Sierra Maestra, posibilitaron su llegada al Hotel Inglaterra en 1990.
Desde entonces, Brito vela celosamente por cada detalle, desde la pulcritud del salón, el estilo de la decoración y la posición de cada elemento, hasta la sutil recomendación para educar el gusto del cliente.
Ante la pregunta de cómo valora la formación de los maîtres en Cuba, asegura sin tapujos que aún es lenta, y a veces se priorizan parámetros que poco aportan. “Yo considero que lo más importante es la calidad humana del personal, el carácter individual. Sobre todo: quien elija nuestro oficio, debe disfrutarlo”.