Suiza: Rusia retira la recomendación de no viajar a España
Suiza. Durante la Asamblea Mundial de la Salud, en Ginebra, la directora de la OMS, Margaret Chan, advirtió que “el mundo es más vulnerable hoy que en 1968 ante los efectos de una pandemia de gripe”, al tiempo que la vicepresidenta rusa de Sanidad, Veronika Skvortsova, afirmaba que su gobierno no recomendará a sus ciudadanos abstenerse de viajar a España.
En un encuentro bilateral con la ministra de Sanidad española, Trinidad Jiménez, Skvortsova contradijo lo dicho el fin de semana por el jefe del Servicio Epidemiológico de Rusia, Guennadi Oníschenko, quien recomendó a sus ciudadanos no viajar a España.
En el pleno de la 62ma Asamblea Mundial, a la que asisten 193 países, la titular de la OMS, Margaret Chan, recalcó la amenaza que representa el virus H1N1. Sin embargo, repitió la idea de que en el estado actual no hay que tomar medidas que limiten el tránsito de personas. El motivo es claro: con 40 naciones que han declarado casos (casi 9.000 confirmados), ya no sirve de nada cerrar las fronteras.
Ante esta situación varios países, como Reino Unido, China, Japón y Nueva Zelanda, pidieron que se sea extremadamente prudente antes de pasar al nivel de alerta 6. Éste podría estar próximo, según las directrices de la OMS, si se confirma que ha habido una fácil transmisión entre humanos en Japón y Reino Unido.
Pero si se decretara, la organización se quedaría sin respuesta ante un empeoramiento de la situación (ya no tiene previstos más niveles). Por ejemplo, no habría una forma de advertir al mundo de que el virus no sólo se contagia fácilmente, sino que ha pasado de causar una enfermedad leve a otra grave.
La directora de la OMS explicó que la última pandemia fue hace 40 años, por lo que gran parte de la población mundial no se ha enfrentado a una. Eso podría explicar por qué la mayoría de los afectados son jóvenes. Chan también indicó que los fallecimientos (74, según la OMS) se han producido en personas con dolencias crónicas. Y, ahora, la mayoría de éstas (el 85%) se concentra en los países pobres.
Además, la inusual tasa de casos de vómitos y diarreas (los sufre un 25% de los infectados) hacen temer que haya una nueva vía de transmisión -a través de aguas residuales-, que, de nuevo, amenaza más a quienes tienen peores sistemas sanitarios.
Chan indicó otros factores de riesgo que no existían en los sesenta: el aumento de los viajes en avión, y la existencia del virus de la gripe aviar. La posibilidad de que ambos patógenos intercambien genes (el H5N1 es muy grave aunque se transmite mal) es otro de los temores.