Tráfico y turismo sexual infantil genera preocupación en Nicaragua
La directora del Consejo Nacional de Atención Integral a la Niñez y la Adolescencia (Conapina), Amalia Frech, denunció que en Nicaragua se ha incrementado el tráfico y turismo sexual de niñas y adolescentes, quienes son llevados a Guatemala y Costa Rica “sin que las leyes penales del país castiguen a las personas involucradas".
La funcionaria reconoció que, aunque se carece de una cifra oficial sobre las menores afectadas por el problema en la región, la Policía Nacional tiene en sus estadísticas que anualmente son denunciados los secuestros de entre 25 a 30 niñas de 14 y 15 años, quienes son sacadas de este país con engaños.
En una reciente reunión para tratar el problema, los participantes denunciaron que los principales implicados en ese tráfico comercial sexual son furgoneros procedentes de países centroamericanos y los microbuses turísticos provenientes de las ciudades de Masaya y Granada, en el suroriente de la capital; y de Chinandega y León, al oeste.
Urgieron también a los diputados de la Asamblea Nacional (Parlamento) a reformar el Código Penal para que sean tipificados los delitos de turismo y tráfico comercial sexual.
"El abuso sexual lo ejercen en el país los choferes de taxis, de furgones o de camiones, y algunos turistas que viajan entre Costa Rica, Guatemala, Honduras y México", aseguró por su parte la presidenta de la Coordinadora de Organismos No Gubernamentales dedicados al tema, Luisa Molina.
Recalcó que en las estadísticas policiales, de cada tres casos de denuncias de explotación sexual o tráfico comercial sexual, dos corresponden a menores.
Turistas extranjeros y algunos nacionales llevan como guías a los menores en sus viajes, a quienes primero les ofrecen gaseosas o un incremento en sus remuneraciones, para después someterlos a prácticas sexuales, reveló Molina.
Debido a la crisis económica de las familias pobres nicaragüenses, explicó, los casos de turismo sexual quedan sin ser denunciados, porque esas situaciones representan ingresos en el hogar.
El foro denunció el turismo sexual como peligro para la niñez y adolescencia nicaragüenses, a quienes deja propensos al VIH-Sida.
Además, los asistentes acordaron visitar las fronteras entre Honduras y Costa Rica, para coordinar con autoridades de migración y extranjería investigaciones sobre las denuncias interpuestas por progenitores de victimados por el tráfico sexual.