Una estocada al Ébola
Cuba implementó un Plan Nacional de Prevención y Enfrentamiento al virus del Ébola, con el objetivo de evitar la introducción y diseminación de este virus en el territorio nacional y consolidar un conjunto de medidas sanitarias que permitan, con la participación de todos los sectores, su detección temprana y la implementación inmediata de acciones de control, que eviten su diseminación por el país.
Como parte de estas medidas se constituyó un Grupo de Trabajo para coordinar técnicamente este plan, de conjunto con el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, auxiliado por el Centro de Dirección del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), el cual monitorea y evalúa la situación nacional e internacional las 24 horas del día.
Prioritariamente se realizaron actividades para garantizar la protección de la frontera del país, sobre la base de las regulaciones de Control Sanitario Internacional vigentes, a través de un reforzado control en los puntos de entrada (aeropuertos, puertos y marinas).
Se organizó la atención médica para los diferentes niveles del sistema, garantizando la vigilancia de viajeros procedentes de países con transmisión, así como el ingreso hospitalario con aislamiento de algún caso sospechoso de la enfermedad en las unidades previstas, adecuadas en correspondencia con los protocolos de la Organización Mundial de la Salud para la vigilancia y atención del Ébola.
Se identificaron además las necesidades para incrementar las capacidades diagnósticas, en función del procesamiento de las muestras de casos sospechosos de fiebres hemorrágicas y se prepararon especialistas en laboratorios de países desarrollados.
Fue creado el Centro de Entrenamiento en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí para el cumplimiento de los procesos de formación, incluyendo las actividades de tratamiento y control de la enfermedad y la preparación en medidas de vigilancia y protección.
Cuba implementó un programa de capacitación y prevención en los países de África, América Latina y el Caribe no afectados con la epidemia. Se desarrollaron cursos nacionales e internacionales, junto a diversas actividades docentes en las provincias, dirigido a la preparación del personal vinculado con las medidas de atención y control, para la prevención y enfrentamiento a la enfermedad, Cada Organismo de la Administración Central del Estado y los consejos de Administración Provincial contribuyeron al plan con acciones específicas para la prevención y control de la enfermedad, además fue elaborado un programa integral de comunicación social con el objetivo de orientar oportunamente a la población en este tema.
Cuba contra el Ébola en África La respuesta de Cuba estuvo encaminada fundamentalmente a mantener las 32 brigadas médicas cubanas en África, con 4 048 colaboradores, de ellos 2 269 médicos, incluida Sierra Leona con 23 y Guinea Conakry con 16 cooperantes, países donde existe transmisión.
También fueron enviados a los países afectados por el Ébola 256 profesionales de la salud del Contingente Internacional de Médicos Especializados en el Enfrentamiento a Desastres y Grandes Epidemias Henry Reeve, de los cuales 165 laboraron en Sierra Leona, 53 en Liberia y 38 en Guinea Conakry, logrando un trabajo estable y la reducción de la mortalidad en pacientes atendidos por nuestros colaboradores.