Unión Europea: Bruselas propone barra libre al turismo sanitario entre los 27 estados miembros

05 de Julio de 2008 1:20am
godking

Fuente: Elsemanaldigital.com

A golpe de sentencia se han asentado los nuevos derechos de los pacientes europeos cuando viajan en turismo sanitario, y también las nuevas cargas financieras para países receptores como España

La movilidad de los pacientes en Europa es ahora limitada, al representar sólo el 1% del gasto sanitario total, si bien la nueva directiva incrementará este porcentaje.

Las comunidades autónomas españolas están ya engrasando sus sistemas de facturación para pedir cuentas a otros países por la asistencia sanitaria que prestan a sus nacionales de paso por España, o de visita directa a los hospitales de este país. Y es que la nueva propuesta de directiva que la Comisión Europea presentará este miércoles pretende asentar la libre circulación de pacientes en Europa y garantizar derechos que, hasta ahora, no se reconocían o se les ponían muchas trabas.

Un ejemplo de estos derechos es la posibilidad de que los pacientes reclamen asistencia sanitaria en otro país cuando las listas de espera en su país de residencia rebasan lo tolerable desde el punto de vista clínico.

Aunque se podría pensar que es un problema para España, lo cierto es que las demoras en las listas de espera quirúrgica de otros países como Inglaterra son todavía peores que las del sistema español, por lo que, comunidades como Madrid, se podrían ver obligadas a dar cita a pacientes europeos.

Un problema añadido para España es que el Sistema Nacional de Salud es muy garantista y cubre una amplia gama de servicios sanitarios, lo que puede actuar como un imán que ya muchos turistas y agencias de viaje han explotado.

Hay que tener en cuenta además que, a diferencia de otros países, como Alemania y Francia, donde sí se exige una pequeña tasa o copago del paciente, las estancias hospitalarias o las consultas médicas en España son gratuitas, lo que también puede ser un incentivo.

La norma que ha preparado Bruselas establece que los europeos no necesitan autorización previa del país donde tienen cubierto su aseguramiento sanitario y pueden desplazarse a cualquiera de los 27 Estados miembros para recibir asistencia sanitaria y después pasar la factura a su sistema de salud.

Lo que la directiva no especifica son los tiempos en los que el paciente o el país que ha prestado el servicio tiene derecho a recibir el reembolso del coste de su tratamiento. Para ello se deberán mejorar mucho los sistemas de compensación de gastos que, en el caso español, se complica porque se trata de un modelo descentralizado y es además un país receptor de turistas, lo que implica incurrir en gastos añadidos para adaptar las prestaciones de salud a los extranjeros.

La Comisión Europea ha pensado por ello en salvaguardas para asegurar la viabilidad de los sistemas de salud que podrían no ser suficientes para España. Por ejemplo, los pacientes no podrán ir a buscar en otro país un tratamiento que preste la sanidad pública de su Estado de origen. Además se mantendrá el sistema de autorización previa en los tratamientos hospitalarios, siempre que los países justifiquen que la restricción es necesaria para no poner en peligro la viabilidad del modelo público.

A pesar de estas trabas el espíritu de la norma es facilitar la libre circulación de los pacientes y, para ello, se mejorarán los sistemas sanitarios de los países para que los ciudadanos comparen y, si encuentran otro mejor, llamen a la puerta de los mejores centros sanitarios de Europa.

Back to top