Viaje con seguridad evitando los alimentos riesgosos
Con el fin de prevenir problemas de salud y, en definitiva, hacer del viaje una experiencia positiva y con seguridad, independientemente de su motivo, conviene tener una noción de las enfermedades que se pudieran adquirir por la ingestión de agua no tratada o alimentos contaminados, tales como diarrea, fiebre tifoidea, Hepatitis A, cólera y parasitosis intestinales.
El agua y los alimentos pueden estar contaminados por microorganismos o por toxinas biológicas, especialmente el pescado y marisco. Para protegerse de estas enfermedades usted debe evitar beber y consumir alimentos riesgosos, entre los cuales están el agua de la llave o recipientes, hielo, alimentos adquiridos a vendedores callejeros, jugos naturales, verduras crudas, leche y productos lácteos no pasteurizados, y carnes, pescados y mariscos crudos o semi-cocidos, incluido el ceviche.
En cuanto al consumo de líquidos, se recomienda consumir agua potabilizada o bebidas embotelladas y no poner cubitos de hielo. No existe riesgo con bebidas calientes como café o té.
Respecto a los alimentos, se hará la recomendación basada en el dicho “cuécelo, pélalo o tíralo”: evitar alimentos crudos o cocinados con horas de antelación o expuestos al aire libre o en puestos callejeros; helados, fruta pelada o sin la piel íntegra, productos lácteos de origen no seguro. También es recomendable pedir consejo a la población local sobre pescado o mariscos en zonas con riesgo de presencia de biotoxinas que puedan producir enfermedades como la ciguatera.
Finalmente, es importante seguir las recomendaciones básicas de higiene que a continuación se detallan:
-Lavarse las manos con frecuencia, sobre todo antes y después de comer, al manipular alimentos y al ir al baño.
-Consumir sólo leche y derivados lácteos pasteurizados. Tener cuidado con los quesos frescos.
El agua corriente no en todos los sitios ofrece garantías de seguridad, siendo un elemento que puede desencadenar diarreas severas, por lo que es aconsejable beber agua embotellada o debidamente tratada.
Las bebidas calientes y refrescos envasados son más seguros, pero se debe tener cuidado con las bebidas calientes, porque el agua usada para bebidas calientes a veces está sólo calentada, no hervida. ¡Cuidado con esto!
Si desea hervir el agua o higienizarla usted puede hervirla durante tres a cinco minutos (dependiendo de la elevación), filtrándola con medios adecuados o usando cloro (dos gotas por litro) o tintura de yodo (cinco gotas por litro).
Tampoco deben usarse cubitos de hielo que no hayan sido preparados con agua segura, y se debe prestar atención a la repostería y a los helados, que pueden ser origen de enfermedades. Evitar consumir pescado y mariscos crudos, en algunos países se ofrecen ciertas especies de peces y mariscos que pueden contener potentes biotoxinas, que incluso cocinados, pueden provocar graves trastornos digestivos.
Además, tratar de ingerir comidas suficientemente cocidas y servidas calientes; tener cuidado con las salsas y preparados que contengan huevos crudos; evitar comer las frutas crudas, y en lo posible, pelarlas personalmente, y evitar en determinados sitios la comida ofrecida por vendedores ambulantes.
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