5 viajes en tren por América Latina para no perderse
Redacción Caribbean News Digital
Viajar en tren es una de las formas más antiguas de desplazarse, y la idea de un viaje sobre rieles evoca el pasado. A pesar de estas nociones, la mayoría de los trenes son formas modernas, rápidas y eficientes de desplazarse.
Algunos de los paseos escénicos por Latinoamérica que presenta hoy Caribbean News Digital fueron creados principalmente para llevar a los pasajeros a través de lugares hermosos, tal vez inaccesibles. Otros conectan ciudades y pueblos, reemplazando los viajes aéreos por viajes más cortos con estaciones céntricas convenientes y horarios frecuentes.
En algunos trenes, la belleza de la decoración interior rivaliza con la del paisaje que pasa. Muchas estaciones de tren son destinos en sí mismos, con arte, arquitectura antigua, restaurantes gourmet y lugares clásicos de cócteles.
Sin embargo, estos cinco (5) viajes en tren por igual cantidad de destinos latinoamericanos son hoy atracciones turísticas para no perderse.
Valle Sagrado (Perú)
Machu Picchu es una peregrinación de la lista de deseos para la mayoría de los viajeros de aventura, y The Peru Rail ofrece múltiples formas de llegar en aproximadamente tres horas, para que puedas apreciar la ganancia de elevación y Paisajes andinos desde la comodidad del bar y coche de observación. Recorrer las montañas de Perú y ver toda la hermosa vegetación, los pequeños pueblos y, en algunas ocasiones, los excursionistas a lo largo del Camino Inca, es algo como para no perderse.
Tren a las Nubes (Argentina)
Construida por British Railways en la década de 1920 para la minería de nitrato, ahora opera como un servicio turístico que asciende a los altos Andes cerca de la frontera chilena y de regreso en un solo día, en unas 15 horas. Aunque tendrás problemas para recuperar el aliento, ya que alcanza alrededor de 14.000 pies sobre el nivel del mar, pero vale la pena explorar las numerosas paradas en el camino para obtener productos artesanales locales y cocina regional.
La Nariz del Diablo (Ecuador)
Todo el ferrocarril transandino desde Quito a Guayaquil fue un milagro de la ingeniería humana, especialmente teniendo en cuenta que su construcción comenzó en 1872. Este segmento de 2.5 horas les da a los pasajeros una buena idea de por qué mientras bordean a través de nubes, barrancos, la Avenida de los Volcanes y, por supuesto, la Nariz del Diablo, un empinado muro de roca en una inclinación de 45 grados. Las tarifas de ida y vuelta comienzan en sólo $33, pero deben reservarse con anticipación, ya que esta es una de las atracciones más populares de Ecuador.
Tren de Oruro (Bolivia)
Las bellezas naturales de Bolivia hacen que este tren tenga un recorrido espectacular que deslumbra a los viajeros. El tren de Oruro atraviesa el desierto boliviano hasta llegar al impresionante Salar de Uyuni. Los trenes bolivianos suelen ser muy económicos y has sido uno de los preferidos de los turistas, tanto por su comodidad como por la belleza del recorrido.
Tren del recuerdo (Chile)
Este viaje en tren es considerado una salida romántica en Chile, un país donde el ferrocarril sólo se utiliza por tramos, tal cual lo hacían generaciones pasadas y encanta a los chilenos e impresiona a los turistas extranjeros. El recorrido contempla el paso por zonas tradicionales del campo chileno como la Cordillera de la Costa y la Cuesta Llolleo, donde el tren a través de cinco túneles avanza por el bosque nativo de la zona central, antes de llegar a San Antonio.