Accidente de autobús en Machu Picchu afecta la imagen turística de Perú
El reciente accidente de un autobús turístico en Machu Picchu, en el que resultaron heridas 31 personas, entre locales y extranjeros, ha generado un impacto negativo en la imagen turística de Perú. El acceso a la histórica zona de Machu Picchu ha sido complicado, lo que ha causado frustración entre los turistas y los operadores turísticos.
La empresa encargada del servicio de transporte, Consettur, ha tenido que reducir su flota debido a que varios autobuses están en mantenimiento. Esto ha generado largas filas y retrasos en el transporte de los visitantes.
Consettur normalmente opera 28 autobuses que transportan a los turistas desde Machu Picchu Pueblo hasta la ciudadela, pero actualmente solo 20 están en funcionamiento, lo que ha obligado a suspender numerosos viajes diarios y ha afectado a cientos de turistas que no han podido ascender a tiempo.
Francisco Basili, presidente de la Asociación Peruana de Turismo de Aventura y Ecoturismo (APTAE), expresó su preocupación por la reducción de la capacidad operativa de Consettur. Según Basili, la retirada de seis a ocho autobuses ha disminuido significativamente el número de viajes diarios, afectando a cientos de turistas. Aunque el Ministerio de Cultura ha intentado aliviar la situación permitiendo que aquellos que pierdan su turno de ascenso puedan acceder en el siguiente disponible, muchos visitantes aún no pueden subir al final del día.
El presidente de APTAE advirtió que la reducción en la frecuencia de los autobuses está dañando gravemente la imagen turística de Perú. La afluencia constante de visitantes internacionales es crucial para la economía local, y los turistas que no logran visitar el santuario debido a los retrasos a menudo comparten sus experiencias negativas en redes sociales, perjudicando la percepción del destino.
Además, Basili criticó a Consettur por no haber implementado medidas de mantenimiento preventivo antes del accidente. A pesar de los intentos del gremio turístico por comunicarse con la empresa de transporte y las autoridades pertinentes, las respuestas han sido insatisfactorias. Aunque Consettur asegura que sus protocolos de seguridad y mantenimiento están en vigor, las largas filas y turistas varados demuestran que la situación está lejos de normalizarse.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha intervenido indirectamente, suspendiendo temporalmente a la empresa encargada de las inspecciones técnicas de los autobuses, lo que pone en evidencia fallas en el sistema de control y seguridad de los vehículos. Sin embargo, tanto el Ministerio de Turismo como el Ministerio de Cultura han insistido en que Consettur debe cumplir con sus responsabilidades y garantizar un servicio seguro y eficiente.