¿Cómo están enfrentando países del área del Caribe y América Latina el impacto del Coronavirus?
El Coronavirus no ha pasado por alto a los países del Caribe en su paso por el mundo. Ya han sido confirmado casos de la enfermedad en 17 países de América Latina: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Honduras, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Paraguay, Venezuela, Uruguay y Guatemala.
Sobre el tema, el subsecretario general adjunto de la ONU y Director Regional de América Latina y el Caribe, Luis Felipe López-Calva, explicó primeramente que la situación a la que se enfrenta esta región tras la aparición del nuevo coronavirus que está afectando a la economía mundial, es una amenaza para su estabilidad macroeconómica.
No obstante, los países de la región se han decidido a enfrentar la propagación de la enfermedad, incrementando la prevención.
Muchos son los países caribeños y latinoamericanos que han decretado el cierre de fronteras, la suspensión de clases y vuelos y la instalación de hospitales móviles para frenar el avance del nuevo coronavirus.
Chile, por ejemplo, decidió cerrar todas sus fronteras terrestres, marítimas y aéreas para el tránsito de personas extranjeras. Además, aquello que no cumplan la cuarentena obligatoria se arriesgan a multas e incluso la cárcel.
El aislamiento domiciliario por 14 días rige para pasajeros chilenos o extranjeros provenientes de zonas de riesgo como Italia, España, Irán y China. También se prohibió recalar a los cruceros.
Argentina por su parte, con 56 infectados indicó el cierre de sus fronteras terrestres y la suspensión de clases en todos los niveles. Los mayores de 60 años gozan de licencia y cuentan con horarios de atención específicos en bancos y centros de salud.
Muchos destinos turísticos de la nación han sido cerrados al público y las autoridades analizan otras medidas.
Durante 15 días, periodo que puede ser prorrogable, nadie podrá ingresar al país por las fronteras salvo los argentinos nativos o los extranjeros residentes en el país.
Venezuela por su lado, se encuentra con escaso tránsito de vehículos y escuelas cerradas al iniciar la cuarentena dispuesta por el presidente Nicolás Maduro en Caracas y seis estados del centro y occidente del país.
En algunas de las principales vías de ingreso a Caracas las fuerzas de seguridad establecieron puntos de vigilancia para garantizar el cumplimiento de la cuarentena.
También permanecen suspendidos por un mes los vuelos hacia Europa, Colombia, Panamá y República Dominicana, los principales destinos de salida del país.
Perú igualmente cumple la primera cuarentena obligatoria de su historia ordenada por el gobierno para frenar el alza de contagios del COVID-19, que trepó a 86 personas. El gobierno ordenó el domingo el cierre total de sus fronteras desde el martes y por 15 días.
También comenzó a regir en Guatemala la prohibición de entrada al país de ciudadanos de Estados Unidos y Canadá.
Y en El Salvador, el Ministerio de Salud Pública y el Instituto Salvadoreña del Seguro Social informaron que a hasta nuevo aviso queda suspendida la atención de consultas externas en hospitales y unidades de salud en todo el país. Solo se atenderán emergencias y se dará prioridad a pacientes con enfermedades crónicas.
También el gobierno de Brasil suspendió las clases a partir del 16 de marzo en y Sao Paulo, en Rio de Janeiro, ordenó paros graduales. Está prohibida la realización de actos multitudinarios.
Cuba por su lado no ha suspendido los vuelos, pero las autoridades han extremado la vigilancia sobre los viajeros procedentes de China, Italia, Irán, Japón y Corea del Sur, Estados Unidos, Francia y Alemania.
También se han suspendido los espectáculos nacionales e internacionales previstos en la isla.
En México, la Secretaría de Educación Pública anunció la suspensión de clases durante un mes, del 20 de marzo al 20 de abril y lleva a cabo un plan de revisión aleatoria de pasajeros en vuelos y cruceros internacionales, aunque no se han emitido restricciones de ingreso a puertos y aeropuertos.
Las autoridades sanitarias federales propusieron una "Jornada de Sana Distancia", del 23 de marzo al 19 de abril, para reprogramar eventos masivos.