El Caribe, un paraíso para la observación de aves migratorias
Por Jorge Coromina Sánchez
Fotos: Ebird.org
Prácticamente todos los destinos del Caribe han abierto o están en proceso de hacerlo tras meses de encierro, restricciones de viajes, cuarentenas y distanciamiento social. Y en momentos en que los especialistas subrayan la necesidad de fomentar el turismo sostenible y el desarrollo rural, la observación de aves se pinta como una opción muy atractiva en ese contexto.
Por otro lado, ha comenzado el mes de octubre y con él se inicia uno de los fenómenos naturales más impresionantes del continente americano: la migración de las aves. Cada año, millones de aves pertenecientes a cientos de especies hacen un viaje de ida y vuelta entre Norteamérica, Sudamérica y el Caribe.
Los ornitólogos las denominan aves migratorias neotropicales, que incluye muchas especies de aves canoras, halcones y aves acuáticas. Además, algunas especies migran de Sudamérica al Caribe para reproducirse durante la primavera y parte del verano..
El Caribe es una suerte de frontera migratoria y se convierte, por tanto, en un escenario ideal para la observación de aves, una actividad con enormes componentes turísticos que tan sólo en Estados Unidos cuenta con 45 millones de aficionados.
Todas las islas del Caribe disfrutan de la llegada de estas aves, aunque no es menos cierto que la extensión territorial y la cantidad de áreas boscosas de las grandes islas, como Cuba, Puerto Rico y la Española, las convierten en el destino final de muchas de ellas.
Caribbean News Digital ha querido mostrar algunas de las especies más bellas que ya comienzan a arribar al Caribe para refugiarse de los irreverentes inviernos del norte. Permanecerán aquí hasta la llegada de la primavera, interactuando con las especies endémicas, así que, además de los atributos naturales que siempre han hecho famosa a la región, el viajero tendrá la posibilidad de observarlas.