El show astronáutico de Blue Origin

¿Puede un vuelo de solo once minutos desatar la locura mediática? La respuesta no es una posibilidad sino un hecho. Este lunes 14 de abril, una tripulación de 6 figuras públicas femeninas viajaron al espacio a bordo del cohete New Shepard, de la compañía Blue Origin.
El vuelo ha hecho historia no solo por ser la segunda vez que mujeres se van al espacio solas, con el único precedente hace 60 años de la cosmonauta soviética Valentina Tereshkova sino por estar liderado por Lauren Sánchez, periodista y prometida de Bezos, y con la participación de la cantante pop Katy Perry, la presentadora Gayle King, la activista Amanda Nguyen, la ingeniera aeroespacial Aisha Bowe y la productora Kerianne Flynn.
¡Que comience el show!
El despegue tuvo lugar desde una base en Texas y fue retransmitido en directo, rodeado de celebridades como Oprah Winfrey, Kris Jenner y Khloé Kardashian.
La cápsula alcanzó los 100 kilómetros de altitud, cruzando la llamada Línea de Kármán —límite oficial del espacio exterior— lo cual permitió a sus ocupantes experimentar unos cuatro minutos de gravedad cero.
“¡Qué bonita se ve la Luna! Desde aquí se ve más brillante, más rosa”, exclamó Perry durante la transmisión, quien incluso bromeó con que “el vuelo duró lo mismo que tres canciones suyas.
Aunque la experiencia ha sido presentada como un hito para visibilizar la participación femenina en el espacio, las críticas no han tardado en llegar. Para muchos, la iniciativa se percibe como una operación mediática más que científica, con el foco puesto en el espectáculo más que en la exploración espacial.
Por otro lado, al ser considerado “suborbital” desde el punto de vista técnico, ha generado dudas sobre su legitimidad como misión espacial. Aun así, sus protagonistas lo defienden como un símbolo poderoso, como una forma de inspirar a nuevas generaciones. Lo cierto, es que la polémica está sobre la mesa, sacando a la luz luces y sombras en torno al concepto de poder desde los estratos más altos.