El turismo de golf está en pleno apogeo y surgen nuevos destinos para sus adeptos
El turismo de golf sigue expandiéndose y consolidándose como una opción atractiva para destinos poco convencionales.
Desde África hasta Bulgaria, el perfil del golfista como turista codiciado no ha pasado desapercibido para diversos operadores y regiones que buscan posicionarse en este sector en crecimiento.
En Grecia, el complejo de Costa Navarino, ubicado en la punta suroeste de la Grecia continental, es un claro ejemplo de esta tendencia. A solo tres horas y media de Atenas, Costa Navarino abarca 1,000 hectáreas donde antes solo había olivares. Hoy, alberga cuatro campos de golf de nivel mundial, con uno adicional en construcción.
Mike Eaton, gerente de marketing en Premier Golf, destaca: “El complejo Costa Navarino es uno de los mejores destinos de golf del mundo gracias a su oferta de golf de calidad, hospedaje, clima y atractivo cultural”.
Este desarrollo ha atraído a grandes nombres en la industria hotelera. Mandarin Oriental inauguró su primer resort en Grecia en Costa Navarino, uniéndose a las ya establecidas marcas Westin y W Hotels. Luis Lizarazo, director de desarrollo de negocios en Costa Navarino Golf, explica que el auge del turismo de golf en Grecia representa una oportunidad estratégica para diversificar su oferta más allá de las típicas vacaciones de sol y playa.
El interés por el turismo de golf no se limita a Grecia. Regiones como Sudáfrica, en el Parque Nacional Kruger, y Bulgaria, en la costa del Mar Negro, están invirtiendo en infraestructura de golf. Esto responde a que, en promedio, los golfistas permanecen más tiempo en sus destinos y gastan más en comparación con otros turistas, impulsando así la economía local.
Portugal y España, que han sido destinos europeos de golf desde hace décadas, continúan desarrollándose para atraer a turistas de alto poder adquisitivo. En Portugal, nuevos campos como el Terras da Comporta, diseñado por David McLay Kidd, y el CostaTerra Golf and Ocean Club, de Tom Fazio, buscan captar al exigente mercado estadounidense. En España, Sicilia y Mallorca han sido galardonadas como destinos emergentes de golf, contando con campos de renombre como Verdura East y West, y T Golf Calvia.
Otros destinos también han emergido como alternativas. Turquía, en la provincia de Antalya, suma 16 campos de golf que generaron más de 150 millones de dólares en 2019. Su curso más destacado es el Carya Golf Club, diseñado por Thomson Perrett & Lobb, junto con el Montgomerie Maxx Royal y el Cornelia Faldo Golf Course.
A pesar del crecimiento global, algunos expertos consideran que aún queda trabajo para que destinos emergentes alcancen el estatus de destinos tradicionales como las Islas Británicas, cuna del golf y preferencia aún dominante para los aficionados. Gordon Dalgleish, presidente de PerryGolf, explica que aunque los golfistas están explorando lugares nuevos como Navarino o Mallorca, el “hogar del golf” en las Islas Británicas sigue siendo un imán difícil de superar.
Finalmente, estas nuevas opciones ofrecen a los golfistas aventureros experiencias únicas. Según Daniel J. Jones, de Haversham & Baker Expeditions, muchos turistas buscan destinos emergentes para descubrir el mundo a través del golf, disfrutando de experiencias que superan las expectativas y ofrecen un toque de autenticidad.