Pompeya limita el número de visitantes diarios para proteger su patrimonio
Con el objetivo de preservar su delicado legado histórico y proteger sus estructuras antiguas, Pompeya, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de Italia, ha implementado un límite de 20,000 visitantes diarios.
La medida responde a un notable aumento en el turismo, con cifras que casi se duplicaron, pasando de 2 millones de visitantes anuales en el año 2000 a casi 4 millones en 2023, superando incluso los niveles previos a la pandemia.
Ubicada entre Nápoles y Sorrento, Pompeya es un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que ofrece una mirada única a la vida romana antes de su trágica destrucción por la erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C. Sus calles, templos y los inquietantes moldes de las víctimas, preservadas en ceniza volcánica, atraen a millones de visitantes. Sin embargo, el incremento en el flujo de turistas ha generado preocupaciones sobre la vulnerabilidad del lugar y su conservación a largo plazo.
Los administradores del sitio aseguran que el límite de 20,000 visitantes rara vez se alcanza, excepto en los días de entrada gratuita, como el primer domingo de cada mes, que suelen atraer a grandes multitudes. Para una experiencia más tranquila, se recomienda visitar durante la temporada baja (de enero a marzo y de noviembre a diciembre).
Además, los viajeros pueden explorar otros sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, menos concurridos pero igualmente impactados por la erupción del Vesubio. Gracias a servicios de transporte gratuitos, es posible visitar Castellammare di Stabiae, Torre Annunziata y Boscoreale, que ofrecen una visión adicional de la historia de la región en un ambiente más sereno.
Esta nueva restricción de visitantes refleja una tendencia más amplia en Italia, donde destinos populares como Venecia también han adoptado medidas para gestionar el turismo masivo y proteger su patrimonio cultural.