Seúl inaugura el primer museo del mundo dedicado a los robots y la IA
La capital de Corea del Sur, Seúl, ha dado un paso innovador al abrir las puertas del primer museo del mundo completamente dedicado a los robots y la inteligencia artificial. El nuevo Museo de Robots e IA (RAIM, por sus siglas en inglés) es un espacio futurista diseñado no solo para mostrar tecnología avanzada, sino para conectar a las personas con las máquinas que están dando forma al futuro.
El edificio, que se asemeja a una nave espacial en forma de huevo, fue diseñado por el estudio turco Melike Altınışık Architects. Su superficie está cubierta de azulejos blancos lisos, y su estructura fluida refleja la naturaleza cambiante de las tecnologías. Según Melike Altınışık, el objetivo es ofrecer experiencias emocionantes y significativas que construyan conexiones profundas entre las personas y la tecnología.
El RAIM, con 7,400 metros cuadrados de superficie, no es solo un espacio para exhibir robots, sino también para involucrar a los visitantes en actividades interactivas. A través de exposiciones temporales y permanentes, el museo busca eliminar las barreras entre el público general y lo que tradicionalmente se considera ciencia especializada. Además, pretende ser un centro de colaboración entre profesionales de la academia y la industria, consolidándose como un pilar en la comunidad.
El museo, distribuido en cuatro plantas, tiene una fachada casi completamente cerrada, salvo por una banda de ventanas que iluminan la entrada. Los robots reciben a los visitantes en la planta baja, guiándolos a través de los diferentes espacios de exhibición. Este enfoque permite una experiencia más inmersiva, donde los asistentes exploran cada nivel y se encuentran con tecnologías inteligentes integradas en la estructura del museo.
Curiosamente, el RAIM no solo expone robots, sino que también fue construido con su ayuda. La soldadura robótica fue uno de los métodos avanzados empleados en la construcción, lo que permitió que la forma orgánica del edificio se ensamblara con mayor precisión, mejorando la integridad estructural y minimizando errores. Este uso innovador de la tecnología en el propio proceso de construcción resalta el compromiso del museo con el avance tecnológico.
El RAIM no es solo una muestra de lo que la tecnología actual puede lograr, sino un espacio donde se exploran las posibilidades del futuro, difuminando las líneas entre las máquinas y la curiosidad humana.