Rogelio Martínez: “Pienso que Xantar mejora con este cambio de fechas”
El director gerente de Expourense y director de Xantar hace balance para Caribbean News Digital sobre la 23ª edición del Salón Internacional del Turismo Gastronómico
Tras estos primeros tres días de Xantar, ¿qué balance hacéis del desarrollo de esta edición?
Estamos muy contentos de la participación, sobre todo de los expositores. Los días fuertes en cuanto a presencia de público suelen ser los fines de semana, por lo que espero que tanto sábado como domingo haya mucha afluencia de público. En estos primeros tres días muchos profesionales se han acercado a visitar los distintos expositores que están presentes en Xantar, ya que mucha variedad de ellos tienen productos enogastronómicos de gran importancia en la zona. Además, este año queríamos prestigiar la gastronomía a lo largo de los Caminos de Santiago, razón por la que tenemos 8 restaurantes vinculados a algún tramo del camino.
En la edición de 2020 no afectó la pandemia a la celebración de Xantar, ya que fue en febrero, pero el año pasado sí que coincidió aún con la coyuntura de la pandemia. ¿Cómo se vivió esta pasada edición?
En esa edición de 2020 la feria se celebró en febrero, de manera que no coincidió con la llegada de la pandemia. El año pasado, por su parte, al celebrarse en noviembre ya, tampoco tuvo tanta afectación en su desarrollo. Pienso que hemos hecho una buena modificación de fechas, ya que la actual es idónea para la presentación de los productos relacionados con la gastronomía y la viticultura, así que considero que vamos a mantener estas fechas en los próximos años.
En términos de afluencia de público, ¿habéis notado también unos mejores números con el cambio de fechas?
Lo hemos notado, porque es una fecha en la que la gente vuelve de las vacaciones y empieza, digamos, un nuevo año. Coincide también con las primeras celebraciones en Ourense, como la festividad de San Martiño, la gente empieza a juntarse en los restaurantes…, y eso se nota mucho en el sector hostelero de la ciudad. Además de ello, esta fecha permite que ya se puedan probar vinos de cosecha, lo que no sería posible en los meses de febrero o marzo. En definitiva, creo que se mejora con este cambio de fechas.
De nuevo, volvéis a apostar por dedicar esta edición a la gastronomía de los Caminos de Santiago en vez de a un país iberoamericano.
Por una parte, es adecuado dedicar estas dos últimas ediciones a la gastronomía de los Caminos porque coinciden con la celebración del Año Xacobeo. Pero eso no quita que sigamos apostando por cocinas de otros países y, de hecho, este mismo año hay un restaurante estadounidense que viene a Xantar a mostrar su gastronomía. Además, este año traemos chefs tanto de Costa Rica y Perú como de las Islas Azores.
Vamos a intentar que ese maridaje iberoamericano continúe. Aunque es cierto que estamos en un momento sociopolítico complicado para toda Iberoamérica, vamos a seguir estando ahí.
¿Qué supone para la industria agroalimentaria gallega tener este escaparate de Xantar?
Permite dar a conocer al mundo los alimentos que somos capaces de producir en esta tierra y, de cara al ámbito internacional de la feria, promocionar también los productos que ofrece el resto del país y el norte de Portugal. Siempre es interesante mostrar al mundo las propiedades de nuestros productos.
¿Qué ha supuesto la llegada de la alta velocidad para esta edición de la feria?
Para esta 23ª edición hicimos una presentación tanto en Madrid como en Zamora, porque los entendemos como destinos claves para dar a conocer Xantar. En todo el país hay un gran concepto acerca de la gastronomía gallega, y entendemos que desde estas ciudades podemos atraer público a Ourense.
Hemos tenido muchos problemas de conectividad estos días, principalmente relacionados con el número de plazas, ya que muchos trenes aparecían completos. Hubo bastantes problemas para conseguir plaza en los trenes que se dirigían hacia Ourense, y la huelga no ha ayudado. No obstante, esperamos seguir promocionando Xantar en esos lugares, porque una distancia de 1 hora o 2 horas es lo que tiene que hacer a veces la gente para acudir a su trabajo, así que no significa tanto.